El cantante asegura que tiene suerte de seguir vivo después de años de abuso del alcohol
Randy Blythe, cantante de la banda de metal Lamb of God, aseguró que si él no se hubiera rehabilitado, probablemente estaría muerto tras una década de consumo excesivo del alcohol.
En un entrevista muy emocional con la revista Metal Hammer de Louder, Blythe admite que ha perdido amigos debido a las enfermedades relacionadas con el alcohol y siente que es «malditamente suertudo» al no haber terminado como ellos.
«Era bien sabido el hecho de que yo fuera un maldito alcohólico y no he bebido en unos buenos 10 años ya«, declara el cantante. «Desafortunadamente, he conocido personas que no enfrentaron la opción de intentar algo diferente… ellos están muertos ahora«.
«No sé que hay dentro de mi.», continúa Blythe. «Ciertamente, no estoy diciendo que soy especial, o hecho de una fibra moral más fuerte que los demás. De que hice una decisión consciente, la hice. Soy malditamente afortunado. La fuerza que me condujo fue «Voy a dejar de tomar, o me voy a morir».
Como recuerda Randy, le tomó cuatro años y medio de «intentar ser sobrio», antes de que finalmente «se volviera sobrio».
«Una mañana durante un tour en Australia, me desperté y solo me sentí horrible y vacío«, admite. «Estaba en un buen logar; estábamos girando con Metallica – no se pone mucho mejor que eso – Tenía dinero en el banco, y mi vida personal no era tan mala.»
«Por fuera todo se veía muy bien, pero solo se sentía un horrible vació. Me di cuenta que necesitaba intentar algo diferente», comenta.
El cantante añade que el no cree que «haya algo malo» con beber, pero de que sí había algo malo con el que el tomara y de la forma en que el lo hacía.