Jeff Hanneman tuvo una vida para un libro. Su afición por el punk, por las historias de guerra y finalmente, su predilección por el alcohol fue lo que le quitó la vida a los 49 años.
Ya son ocho años desde el fatídico 2 de mayo del 2013. Cuando desde un hospital en el estado de California fue informado para todo el mundo la muerte de Jeffrey John «Jeff» Hanneman.
Una deficiencia hepática se llevó a uno de los músicos más emblemáticos, queridos y respetados del circuito del metal extremo. Su particular sonido influyó en la crudeza del género hasta puntos insospechados. El estilo crudo donde su guitarra hacía parecer que gritos se escuchaban en los temas de Slayer, se apagaron luego de arrastrar un problema que sufren millones de personas en todo el planeta… el alcoholismo.
Según la BBC, 1 de cada 20 muertes en el mundo está asociada al alcohol y nuestro querido amigo que nunca conocimos, se fue dejando un legado imborrable. Claro, llevaba algunos años sin presentarse en vivo luego de una fascitis necrotizante tras la picadura de un insecto, que lo hundió aún más en la bebida.
Recordando a Jeff Hanneman…
En mayo del 2011 en Indio (California), dentro de las presentaciones del llamado The Big Four, fue la última vez que se subió a un escenario como parte de Slayer, con quienes lideró la creación de los himnos «Raining Blood», «War Ensemble», «Seasons in the Abyss» y «Angel of Death».
Aficionado por las historias de guerra, el mismo Lemmy Kilmister le traspasó el gusto por las medallas de la Segunda Guerra Mundial y en especial, de la Alemania Nazi. Hanneman entregó sus influencias punk a la banda de Tom Araya, Kerry King, Dave Lombardo, la que estuvo a punto de no formar por crear Pap Smear, un proyecto punk rock junto a King.
Silencioso como contaban sus amigos, jamás quiso tener hijos, incluido en los diez mejores guitarristas de la lista de los «100 mejores guitarristas de heavy metal de todos los tiempos» por la revista Guitar World, y muchos otros atributos, nos hacen recordarlo desde La Radio del Rock.
Los gritos proporcionados por su guitarra no se podrán escuchar jamás en vivo, pero vivirán en la reproducción de los millones de seguidores de Slayer que siguen recordando a Jeff Hanneman a ocho años de que trascendiera a otro plano. Recordémoslo con la intensidad de su música en Futuro.cl: