«El metal nos hace pesados», reza el titular de un nuevo artículo del tabloide británico The Daily Star.
Que curiosamente no se encuentra en la web del diario, pero según el sitio Loudwire, el artículo original decía que la música que alguien escucha puede dictar sus elecciones de comida. Así, la música rápida y pesada con distorsión revoluciona a un oyente lo suficiente como para que quiera atiborrarse de alimentos grasos. Por el contrario, la música clásica tranquila puede animar al oyente a tomar decisiones más sensatas y nutritivas.
¿El metal engorda?
Las repercusiones de la columna llegaron a un programa de entrevistas de la televisión británica, conducido por Jeremy Vine, donde hablaron con la autora del artículo para conocer más detalles.
El conductor no parecía muy convencido: «Podría ser una de esas cosas clásicas por las que la gente muy grande se siente atraída por la música heavy metal y no al revés. La música que nos hace querer comer una ensalada, aún no la hemos descubierto».
Al parecer, la «ciencia» que subyace a esta historia sugiere que la música muy distorsionada, ruidosa y de ritmo rápido hace que los oyentes tengan ganas de darse un festín de comidas igual de copiosas. En comparación, se sugiere que escuchar música clásica relajante o jazz ligero puede hacer que el cerebro anime a los oyentes a tomar decisiones dietéticas «sensatas y moderadas».
Mientras los presentadores británicos discutían el tema, la copresentadora Storm Huntley especuló sobre su relación entre su propio gusto musical y sus hábitos alimenticios, declarando: «Soy una especie de R&B-pop. Eso no me hace querer comer una ensalada. Nada parece hacerme querer comer una ensalada».
«No creo que AC/DC sea lo tuyo», sugirió Vine, y continúa afirmando: «Simplemente podría ser una de esas cosas clásicas por las que la gente muy grande se siente atraída por la música heavy metal y no al revés» antes de concluir: «La música que nos hace querer comer una ensalada, aún no la hemos descubierto».
Como nota curiosa, la última vez que el Daily Star publicó un artículo sobre el heavy metal, el 10 de abril, lo hizo bajo el titular «Un fan del heavy metal pierde ocho kilos bailando sus canciones favoritas», lo que parece implicar que escuchar metal puede adelgazar.