Humberto Maturana, destacado biólogo, filósofo y escritor chileno, falleció a los 92 años de edad.
El autor, quien en 1994 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias, es considerado uno de los intelectuales más influyentes del país.
Las causas de su muerte no se han precisado, según indicó TVN al dar a conocer la noticia.
Humberto Maturana y una vida dedicada a la ciencia
Maturana tuvo una destacada vida en las ciencias. Estudió medicina en la Universidad de Chile, en 1950, lo que le permitió entrar al mundo científico hasta convertirse en una eminencia en el área.
Pasó por la University College de Londres y obtuvo doctorado en biología en la Universidad de Harvard. Esto le permitió cimentar un camino que lo llevaría a ser parte del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts. Además, fue nominado al Nobel de Medicina, para luego retornar a Chile en 1960.
En 1994, Humberto Maturana obtuvo el Premio Nacional de Ciencias por sus trabajos respecto a ciencias biológicas. En particular, por lo logrado en la percepción visual de vertebrados y por sus aportes en la teoría del conocimiento orientados a la educación.
El concepto de la Autopoiesis
Maturana se hizo conocido mundialmente por desarrollar el concepto de autopoiesis junto a su exalumno y también biólogo, Francisco Varela.
Este concepto apareció por primera vez en su libro «De máquinas y seres vivos», publicado en 1972, en el que plantea la organización de los seres vivos como redes cerradas que autoproducen sus componentes.
En su extensa vida científica también desarrolló la «biología del conocer», e incluso fue candidato al Nobel de Medicina y Fisiología.
La inminente partida, en sus propias palabras
Hace solos unas semanas, el pasado mes de abril, Maturana dio su última entrevista pública al diario La Tercera, donde ya adelantaba suu eventual partida.
«Es absolutamente legítimo decir hasta aquí vivo. Yo, Humberto Maturana, quiero escoger el momento en que voy a morir, no quiero ser una carga, no quiero generar daño y no quiero contribuir al crecimiento de la población, porque es dañino para todos. El modo de vida del ser humano ha sido absolutamente destructivo», dijo Humberto Maturana al citado medio.