Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Rodrigo herrera, jefe de reducción de la pobreza y desarrollo inclusivo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD) en Chile.
El valor económico del trabajo no remunerado que realizan las personas mayores de 60 años equivale al 4,5% del Producto Interno Bruto del país, superando a actividades económicas como transportes o servicios financieros. Así lo reveló un estudio del Proyecto NODO, iniciativa del Sistema de las Naciones Unidas en Chile en asociación con SENAMA. La dimensión que más aporta al valor económico de este tipo de trabajo en la población mayor es el trabajo doméstico (82,4 %), seguida del trabajo no remunerado para otros hogares, para la comunidad y trabajo voluntario no remunerado (11,0 %) y, finalmente, el trabajo de cuidados (6,6 %).
El estudio, según Herrera
Herrera complementa: “Este estudio está enmarcado en el proyecto NODO y uno de sus objetivos es reducir y eliminar las barreras que impiden a las personas mayores participar en la sociedad. La principal barrera es la generación de estereotipos que se crean en torno a la vejez. En Chile las personas de edad han sido tratadas como irrelevantes para el desarrollo y han sido tratadas como irrelevantes para el proceso social”.
“Este estudio muestra el valor económico que ha tenido para el país el trabajo que realizan las personas mayores. En general, el sistema de contabilidad nacional que tenemos, a partir de lo cual se hace la estimación del PIB, no considera que el trabajo doméstico o de cuidado tenga valor económico. Se puede estimar el ahorro que realiza la familia al tener a una persona mayor al cuidado de los niños, o cargo de labores domésticas o al cuidado de otra personas. Son actividades que tienen un valor económico y tienen valor productivo”, agrega.
La calidad de vida de la vejez
“Dentro de los determinantes de la calidad de vida de la vejez, tienes el estado general de la salud, el tener las condiciones económicas para u buen pasar, y las consistencias de los vínculos sociales, el pertenecer a una sociedad y sentirse útil, ese componente genera los mayores problemas en la vejez, porque de no ser así, la persona está aislada y excluida del resto de la sociedad. En Chile cerca de 20 por ciento de la población tiene más de 60 años y al 2050 va a ser más de 40%”, apunta Herrera.
“Son construcciones que hay que ir derribando, porque la población mayor es una población activa que está en plena producción de valor económico y merece otro trato. Tres cuartos de este valor económico puede ser atribuido a las mujeres durante toda su vida. Eso tiene consecuencias en la etapa de la vejez, a nivel de pensiones”, añade el jefe de reducción de la pobreza y desarrollo inclusivo del PNUD en Chile.
Políticas para reconocer trabajos no remunerados en la vejez
“Hay distintos tipos de políticas que se podrían generar para reconocer los trabajos no remunerados en la vejez. Uno de ellos es generar políticas de cuidados. Que se remunere ese tipo de cuidado. Otra tiene que ver con la remuneración de una renta básica universal, que reconoce todas las labores no remuneradas de la economía. La gente le tiene miedo a la vejez por cómo viven las personas mayores, en muchos casos abandonada, y no se hace nada. Lo racional es que hoy se produzcan cambios para que la vejez vaya mejorando cada vez y que cuando se llegue a esa etapa no sea para sufrir. Hay enormes desafíos tanto de política pública como en el ámbito productivo. Las empresas también tienen un rol relevante que jugar. Este es un desafío país”, asegura Rodrigo Herrera.