Hace 30 años, Metallica el clásico tema perteneciente al “Black Album” titulado “Nothing Else Matters”, irrumpió como la primera balada de corte más romántico en toda la discografía de Metallica. En este contexto, James Hetfield comenta que un principio no quiso llevar la composición a sus compañeros de banda, creyendo que un canción de amor era «un signo de debilidad» que contrastaba con la actitud que Metallica había mostrado hasta el momento.
Escrita por Hetfield a su novia de aquel entonces, Kristen Martínez, mientras el vocalista se encontraba de gira; la tierna y poderosa balada es uno de los tracks que más impacto ha generado luego de su lanzamiento en el disco homónimo de Metallica. Aún así, Hetfield le confiesa a la revista Classic Rock que en ese momento no estaba seguro si la canción debería grabarse para el álbum.
James Hetfield y su conflicto con Nothing Else Matters
Hetfield comienza preguntándose «¿Por qué no querer escribir una canción de amor?», a lo que se responde: “Eso es bastante fácil. Representa una gran señal de debilidad. Estás en Metallica. Esto es duro. ¿Qué diablos estás haciendo?”.
En el mismo contexto continua: “Pero esa canción era para mí. Se trata de estar en la carretera, extrañar a alguien en casa. Pero fue escrito de tal manera que conectó con tanta gente. No se trataba solo de dos personas. Se trataba de una conexión con tu poder superior, sobre muchas cosas diferentes».
Cabe destacar que la revista destaca que en 2008 James comento a Mojo que: “Al principio, ni siquiera quería tocarla para los chicos. «Pensé que Metallica solo podíamos ser nosotros cuatro. Estas son canciones sobre destruir cosas, head banging, sangrar por la multitud, sea lo que sea, siempre que no se trate de chicas y coches rápidos, aunque eso era lo que nos gustaba».
Finalmente, y volviendo a la actual entrevista, Kirk Hammet asegura; “Todo lo que podía pensar en ese momento era, ‘¿James le escribió una maldita canción de amor a su novia? Eso es raro’. James siempre quiso ser percibido como un tipo muy seguro y fuerte. Y para que él escribiera letras como esa – mostrando un lado sensible – necesitó muchas bolas».