Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ex canciller y ex jefe de la misión de la ONU para la estabilización de Haití, Juan Gabriel Valdés.
Quién está detrás del asesinato del presidente Jovenel Moïse y qué pasará ahora en Haití son algunas de las grandes incógnitas que se plantean. En Puerto Príncipe la situación se sigue agravando sumando signos de interrgoación en el país más pobre de América Latina y el Caribe. El mandatario, de 53 años, fue asesinado en un ataque armado en su residencia privada en Puerto Príncipe por un grupo de personas desconocidas. Moïse asumió la Presidencia del país el 7 de febrero de 2017 y sus últimos meses de mandato estuvieron rodeados por la polémica, ya que sus detractores no reconocían su legitimidad como presidente.
Valdés señala: “Haití entró en un espiral de caos donde bandas armadas controlaban la ciudad. La policía estaba sin coordinación, el Presidente encerrado en su casa, el Congreso suelto y los miembros de la Suprema encarcelados. Había un vacío de poder que indicaba que algo grave iba a pasar. Nadie imagino que iba a ser de la naturaleza de lo que sucedió. El Presidente estaba en un estado de mucho abandono. Había nombrado dos primeros ministros en las últimas semanas. Ninguno pudo jurar y la oposición ha sido intransigente con el Presidente también”.
Los cambios que hizo el presidente de Haití
“El Presidente intentó hacer una serie de cambios. El problema es que estaba acusado de corrupción por un acuerdo con Venezuela para contar con petróleo de forma más barata. Había investigaciones en su contra de corrupción y su legitimidad era muy frágil y en ese punto hizo reformas constitucionales que las hizo de manera ilegal. Él quería hacer un plebiscito y las elecciones presidenciales de septiembre eran muy difíciles de hacer. La policía ha anunciado que ha muerto a 3 miembros del equipo que asesino al Presidente y había una serie de detenidos, pero no está claro quiénes son, de donde salieron. Conozco al jefe de la policía haitiana y si bien creo que es una persona bien entrenada, no creo que este mintiendo, pero alguien tiene que explicar porque el presidente fue asesinado con 20 o 30 guardaespaldas que estaban en la casa. Cuánta gente entro a la casa, faltan datos. Se requiere una explicación de la policía porque no resulta comprensible que personas entraran a la casa del Presidente, a su dormitorio”, fundamenta el excanciller.
Estallido fallido
“Lo más parecido que uno puede encontrar a un estado fallido es lo que sucede en Haití. En el pasado Haití ha logrado momentos de estabilización, pero no de salida de la miseria. En Haití existe una oligarquía que tiene niveles de corrupción muy altos y eso no ha sido corregido en la práctica. Hay que desarrollar más fuerte la educación y asegurar la institucionalidad. Hay grupos en Haití que están hasta la coronilla con la situación interna y quisieran estabilizar el país para el desarrollo de sus hijos. Se requiere estabilizar a la sociedad haitiana”, teoriza Juan Gabriel Valdés.
Ayuda extranjera
“Se dice que Haití tiene mucha ayuda extranjera, pero decir eso es exagerado. Hubo ayuda para la reconstrucción en el terremoto y esa ayuda no fue bien administrada. La reconstrucción en el centro de Puerto Príncipe deja mucho que desear. Si hubo participación de fuerzas militares, pero el problema de Haití no es de seguridad, es de desarrollo. Mantener seguridad e impedir que la gente bote al Gobierno es necesario, pero también requiere desarrollo de ese Gobierno. Ningún país de América Latina ha vivido jamás la corrupción extranjera, el abuso extranjero permitido por países poderosos en Haití. América Latina nunca ha insertado a Haití por su origen africano, su idioma francés», señala.
«Es un país que ha tenido dificultades enormes de su propia nación y de su propio Estado y la región lo ha visto con bastante distancia. Pasa lo mismo en el contexto de la migración de haitianos a Chile. Ellos son gente bondadosa y trabajadora. Tienen profundo orgullo nacional, ellos se liberaron de la esclavitud mediante la resistencia y la fuerza, la lucha, el único país en el mundo. Lucharon contra Napoleón y lo derrotaron. Desde ahí uno ve la dificultad de una república negra, aislada en el caribe donde toda la región la rechaza”, complementa Juan Gabriel Valdés.