Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el coordinador de campaña de Sebastián Sichel, Pedro Browne.
Sebastián Sichel fue elegido como el candidato presidencial de Chile Vamos, con el 49,1% de los votos en primarias ayer domingo 18 de julio, asegurando su nombre en la papeleta en las elecciones de noviembre.
Triunfo de Sebastián Sichel
“Un tremendo triunfo, mucho mejor de lo pronosticado. Fue sorprendente la diferencia. Pero si teníamos la sensación de la calle de una gran adhesión. Lo otro positivo fue la alta cantidad de votantes. Todos auguraban una baja participación de Chile Vamos. Los pronósticos que se hacían decían que iba a ser más alta la diferencia entre Chile Vamos y Apruebo Dignidad, lo que convierte a la elección que viene en una completamente abierta”, señala Pedro Browne.
Escenario incierto para la competencia
“Es un escenario incierto. Los competidores todavía no están claros. Falta la definición de Kast, la de la ex Concertación. Falta ver su habrá o no una candidatura de Sharp por la Lista del Pueblo. Pero los grandes perdedores acá son la Ex Concertación, una coalición que no ha sabido ponerse de acuerdo, por segunda vez consecutiva. En la DC, pienso, que deben estar más complicados, porque ganaron los dos candidatos que le dejan menos escenario a Yasna Provoste para crecer. Ella es competitiva en segunda vuelta, pero no es tan fuerte en primera vuelta”, indica el coordinador de campaña de Sichel.
El candidato de Chile Vamos, una persona de centro liberal
“Sebastián Sichel se ha definido como una persona de centro liberal. Esto es con los partidos, pero con cientos de miles de independientes que votaron por nosotros. Está enmarcado dentro del liderazgo de Chile Vamos. Esto no es de llanero solitario, esto es colectivo y se necesita construir una mayoría con los partidos, con Chile Vamos, para generar mayorías”, apunta Pedro Browne.
Proyecto de país
“Es un proyecto de país y lo importante acá es que hay un proyecto súper claro y un programa de Gobierno bien definido. Quienes adhieren a este proyecto, todos entendieron que el que lidera es Sebastián Sichel con su programa y con sus ideas. Hay que sumarse a un liderazgo que fue el que ganó. Aquí los partidos, más que agachar el moño, tendrán que saber sumarse a esto, más que empezar a tironear. Eso puede restar más que sumar. Es la gente la que se decide por una candidatura que sintoniza con lo que los chilenos quieren”, asegura su coordinador de campaña.
Crítica de Evelyn Matthei
“La crítica de Matthei fue una caricatura. Ella ayer felicitó a Sebastián. Es parte del debate que se da dentro de una primaria. Aquí hay empresarios, si y bienvenidos, pero no están los grandes núcleo económicos detrás de esta candidatura. Es una candidatura que derrotó la estructura de los partidos en todo Chile, donde bienvenidos son los empresarios, los gremios y la ciudadanía”, indica Pedro Browne.
Su relación con JAK
“Tengo la mejor de las relaciones con José Antonio Kast, pero él tomó una definición. Ellos van a primera vuelta y vamos a competir. Es el camino que ellos han tomado y no tenemos nada que opinar en ello”, señala el coordinador de campaña de Sebastián Sichel.
Proyectos distintos entre Chile Vamos y Apruebo Dignidad
“Entre Sichel y Jadue, aquí el acento va a estar en dos proyectos distintos: uno que cree que hay que hacer reformas pero con institucionalidad, desde la libertad. Otro que representa a la izquierda, pero que no ha demostrado un país donde logren darle un proyecto real a las personas, donde parte importante del proyecto es el PC. En qué parte del mundo se discute que el PC entregue un proyecto de país? Nosotros tenemos matices y diferencias con la UDI, manifiestos en la campaña, pero si podríamos dar ejemplo de países que tienen como modelo el planteado por la UDI. Poner en la balanza lo que plantea para la sociedad un partido como la UDI o el PC no hay parangón posible”, indica.
El gran pecado de la centro derecha
“Es un gran pecado de la centro derecha pensar que la macroeconomía puede resolverlo todo, pero la inmensa mayoría de los chilenos no quiere que no se le permita emprender libremente, que sea el Estado el que regule todo. Es no lo quiere la ciudadanía”, concluye Pedro Browne.