“Black Widow” llegó un año y 2 meses más tarde de lo que debía llegar. Y si cuando fue anunciada se sentía que era la deuda que se saldaba para Natasha Romanoff en el Universo Cinematográfico de Marvel, la pandemia hizo lo suyo y la cinta sufrió una serie de retrasos esperando a que los cines volvieran a abrir. Pero seguimos en esta nueva realidad, que nos permite que finalmente podamos verla desde casa o en donde haya cines funcionando si las autoridades lo permiten. Y vaya que vale la pena la espera de 14 meses que vivimos.
Y la historia de la cinta protagonizada por Scarlett Johansson viene a darle por fin un relato propio al personaje que ha interpretado por una década en Marvel Studios. Las expectativas eran altas, especialmente después de haber visto su destino en “Avengers: Endgame”. Y acá el relato que dirige con eficiencia Cate Shortland apuesta por la acción pura, en la tradición de las películas de espionaje; como si presenciáramos secuencias de cualquiera de las de James Bond o la trilogía Bourne. Ese vértigo para mostrarnos la urgencia de las persecuciones en carretera, en las ciudades y hasta incluso en las alturas. Se agradecen los efectos prácticos por sobre el abuso del CGI para desarrollarlos.
«Black Widow» y un cierre que funciona perfecto
Por supuesto que “Black Widow” apunta a tachar pendientes de la lista de dudas respecto a la Viuda Negra dentro del MCU. ¿Lo que pasó en Budapest? Se trata acá. ¿El cómo la convierten en una agente asesina? También es tocado de una forma en que no lo sospechábamos. ¿Y la familia? Este también es uno de los tópicos que se tratan con detalle en la película 24 de Marvel Studios y se agradece. Y esto se logra gracias a las buenas actuaciones del elenco.
Aunque es la cinta en la que Scarlett Johansson debe tener el foco principal, es Florence Pugh la que se roba la película literalmente. Su intepretación de Yelena Belova es un perfecto debut para el MCU, con un carisma a toda prueba, manejando el equilibrio de ritmos que la hacen versátil. Puede ser tan peligrosa como entrañable y promete mucho lo que se poda hacer con su personaje en este universo de Marvel en el cine, todo gracias al trabajo de la actriz a la que ya vimos brillar en “Midsommar” hace un par de temporadas. Aunque es la despedida de Johansson, también es la bienvenida en gloria y majestad para Pugh.
El que también brilla, aunque en menor medida, es David Harbour como Alexei Shostakov, el Guardián Rojo. Si bien a ratos puede parecer el alivio cómico del relato, los matices que le da el protagonista de “Stranger Things” solo le hacen sumar bonos, al igual que lo que hace Rachel Weisz como Melina Vostokoff. Todo dando como resultado una familia de espías en la tradición de “The Americans” que se agradece. El relato íntimo del lote nos da la noción de familia más lograda que otras franquicias taquilleras que lo han convertido en meme de redes sociales.
Una entrega diferente en el MCU
Hay algo en “Black Widow” que la hace diferente de entrada al resto de las entregas del MCU. Es un paréntesis entre tanta locura y epopeya construida en 24 películas y 3 series, también una historia a menor escala que se nutre de lo práctico a la hora de desarrollar la acción, en la escuela de las películas de espionaje que atrapa tu atención. En muchas secuencias te sientes recorriendo esas calles de Europa con la adrenalina a full acompañando a Natasha Romanoff en este viaje de ajuste de cuentas con su pasado, cerrando nudos y ciclos frente a nuestros ojos. Si vimos a la Viuda Negra sacrificándose en la cuarta entrega de los Vengadores, su propia película nos da la oportunidad de despedirnos de ella en una nota alta.
«Black Widow» se estrena este vierne s09 de julio en cines disponiles y con premiere access de Disney+.