Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma.
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, Casen, reveló que -por primera vez en 20 años- en Chile aumentó la pobreza, en línea con la crisis económica que causó la propagación del coronavirus y los problemas de distribución de la riqueza en el país. El análisis detalló que 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza, lo que equivale a cerca de 2 millones 112 mil personas.
Montero señala: “La crisis sanitaria nos volvió a poner sobre la palestra la importancia del crecimiento económico. Quienes más sufren son los más vulnerables, quienes no cuentan con herramientas para cubrirse mientras pasa el chaparrón”.
Modalidad mixta de la Casen
“Hay un cambio metodológico en la manera de la Casen, con modalidad mixta. Hay una línea de pobreza que depende del tamaño del hogar. Eso esconde el hecho que en torno a la línea de pobreza hay mucha gente viviendo y eso las hace vulnerables. En Chile la pobreza es un fenómeno muy dinámico”, detalla.
Indicadores de pobreza
“Si miramos los resultados y vemos los indicadores, uno tiende a quedarse con el índice 20/20, de cuánto gana el 20% más rico, versus cuánto gana el 20% más pobre. El 2015 las cifras ya habían empezado a empeorar. En Chile, el 2017 y 2020 la situación empeora y eso llama la atención profundamente”, apunta Montero.
Ingreso monetario, según Montero
“El ingreso monetario que toma en cuenta los subsidios, los números mejoran mucho en términos de desigualdad. Pero el modelo se sostiene sobre el crecimiento económico. La crisis nos pilló en un momento de inflexión y la pandemia nos tiene que hacer pensar cómo hacemos que el crecimiento económico sea inclusivo y llegue a las personas de a pie. La velocidad de crecimiento del país hoy es de apenas 1,26%. Las cifras de Imacec es sólo un veranito de San Juan”, complementa.
No depender de la ayuda estatal
“Con los mecanismos que estamos desarrollando tenemos que tener cuidado y no generar una población dependiente de la ayuda estatal. El mercado laboral tiene la responsabilidad de generar empleos de calidad que permitan la movilización social. Hoy las personas que tienen empresas están teniendo dificultades para contratar por la situación de dependencia a los beneficios del Estado”, concluye Rodrigo Montero.