Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Cecily Halpern, Abogada experta en Derecho Laboral y académica de la Facultad de Derecho Usach.
Con la pandemia, muchos problemas anexos han quedado en evidencia. Uno de ellos tiene relación con la justicia laboral que permanece al límite, luego que los trámites de las causas se han duplicado en los últimos 4 años. De muestra un botón: si en 2017 una demanda tomaba, en promedio, 87 días; en 2020 el plazo se acrecentó a 163 días.
Interpretación de contratos de trabajo
“Se ven las contravenciones que tiene que ver con la interpretación de los contratos de trabajo, los quiebres en los contratos de trabajo”, señala Cecily Halpern.
Un problema multifactorial
“El problema es multifactorial. La reforma procesal laboral es un adolescente, cambió el 2008 de un sistema a través de escritos a audiencia. Entonces, el procedimiento hoy se realiza en una audiencia preparatoria y en una audiencia de juicio. El problema del retardo lo tenemos, principalmente en Santiago, que viene de antes de la pandemia por el tema de las audiencias. Luego de la audiencia, el juez tiene que redactar un fallo, que no es fácil, porque tiene distintas etapas. Es muy laboriosa la ejecución de un fallo. Entonces se pueden imaginar ustedes que no es fácil, es una tarea titánica y con el aumento de las causas, los jueces se han visto sobrepasados con sus tareas. Hay que reconocer que el acceso a la justicia, para el trabajador, se ha ido regulando cada vez más”, indica la abogada experta en derecho laboral.
La judicialización de los procesos
“Estamos viendo hoy que se judicializa prácticamente todo, porque el costo no es tan severo para las partes. Aprovechemos la instancia de conciliación a la que llama la Inspección del Trabajo, cuando hay una controversia o despido. Eso es ejecutable, tal cual como una audiencia. A veces las partes no recurren a esa instancia y pasan a juicio en tribunales. Hoy día se les dio acceso a los tribunales del trabajo a los funcionarios públicos y ahí también han aumentado los casos. Hay una mayor masa de población que accede a los tribunales laborales”, apunta Cecily Halpern.
Sindicatos, un apoyo
“Los sindicatos son siempre un apoyo, pueden tener mejores asesores para dar un consejo a un trabajador que pretende emprender una acción judicial. También tiene una arista la baja tasa de sindicalización. Si puedes tener la asesoría del abogado del sindicato, vas a poder tener una mejor defensa laboral”, asegura la abogada experta en derecho laboral.
Leyes protectoras y efecto adverso
“Durante los últimos años se han dictado más de 50 leyes que han ido incorporando mayor protección al trabajador. Pero cuando las leyes son muy protectoras producen el efecto adverso, porque el empleador se cuida de no contratar. Hay que tener cuidado con la legislación demasiado protectora”, puntualiza.
Trabajadores son los que inician los juicios laborales
“En definitiva, el acceso a la justicia y la demora en los juicios, demuestra que los que inician los juicios laborales son los trabajadores. Uno puede mirar estas cifras en un sentido negativo, pero también es positivo el mayor acceso de la población laboral para que sus casos sean vistos por los jueces de trabajo”, concluye Cecily Halpern.