Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Este miércoles comienza la aplicación de la dosis de refuerzo contra el covid para personas mayores de 55 años que se hayan inmunizado con la segunda dosis antes del 14 de marzo. Esta medida se produce pese al llamado de la OMS de enfrentar la pandemia de forma global, y no aislada, teniendo en cuenta que hay países que no han podido avanzar en el proceso de vacunación por falta de stock.
Las olas del Covid-19
“Hemos tenido dos olas grandes de brote por el virus que produce el covid. La primera, motivada por la variante original. Tendió a decaer en la primavera. En verano tuvimos una segunda ola mucho más violencia por la mutación del virus a la variante brasilera. Estamos ahora en un valle esperando una posible tercera ola motivada por la variante Delta. Sabemos que esta nueva cepa responde peor a las vacunas y es muchísimo más contagiosa. Nosotros estamos viviendo una primavera anticipada, pero no cabe ninguna duda que la variante Delta va a llegar con más frecuencia y nos va a hacer pasar un mal rato bastante más intenso. Las medidas de hoy en día son apropiadas al momento epidemiológico, pero es enteramente probable, por no decir seguro, que varios de los avances van a tener que ser retrotraídos en las próximas semanas producto de la variante Delta. Sí o sí va a haber otra ola de contagios”, asegura Jaime Mañalich.
Vacunación acelerada
“La única defensa que tenemos, dada la poca efectividad de los confinamientos, es lograr una vacunación acelerada sobre todo de quienes se han quedado rezagados y avanzar en la vacunación de los adolescentes y ojalá aprobar a la brevedad la vacunación con Coronavc para niños entre 3 y 11 años y así tener una mayor población inmunizada. Una tercera ola uno se la imagina con un aumento importante en los contagios, pero con una tasa de mortalidad y hospitalización menor. Pero no hay en el mundo suficiente información para decir que la conducta de Coronavac podría tener la misma capacidad neutralizante que las vacunas que se usan en otros países. Uno sabe que la efectividad para prevenir contagios contra la variante Delta de Coronavac parece ser menor que las otras vacunas. El primer esfuerzo es hacer que la variante Delta llegue a la menor velocidad posible. El 7% de los test que se han hecho en frontera son positivos para la variante Delta. Hay que priorizar fronteras. Segundo, vacunar a toda persona que no se ha vacunado hasta ahora con ninguna vacuna y tercero iniciar programa de refuerzo con Coronavac, Pfizer o Astrazeneca”, señala el ex ministro de Salud.
Sistema de testeo en el aeropuerto
“Está mal hecho el sistema de testeo en el aeropuerto. Es buena idea testear a todo el que llegue al aeropuerto. Pero en una sala hacinados tenemos a un grupo de personas esperando testeo se está construyendo un brote epidémico en el aeropuerto. Lo fundamental es que la técnica de pcr nasofaríngeo es un mecanismo obsoleto, y hay que reemplazarlo por muestras de saliva, por lo menos. Pasar un frasco estéril, que la persona escupa. O más bien hacer un test de antígenos que en media hora puede establecer un resultado. Pero el tema fundamental es la velocidad de la toma de muestra, esa es la parte más angosta del embudo. La gente que viene llegando debe esperar en un lugar de potencial mucho riesgo”, afirma Jaime Mañalich.
Uso permanente de mascarilla
“Sabemos que una persona que sale a caminar a las 3 de la mañana en toque de queda no es ningún riesgo. El tema es el uso de mascarilla permanente cuando uno esté frente a otras personas. Incluso el uso de mascarilla en la casa. Lo otro, es cómo prevenimos que haya mucha gente junta interactuando entre sí, frente al riesgo de la variante delta, entonces la capacidad de hacinamiento en fondas debe ser limitado”, apunta el ex ministro de Salud.
Abrir los colegios, según Jaime Mañalich
“Soy partidario de que los colegios abran lo antes posible, porque tenemos pandemias post coronavirus que van a ser terribles. Una de ellas es la brecha educacional entre quienes tienen más y quienes tienen menos. Se está dando un daño irreparable desde el punto de vista socioeconómico. Todos los niños que vuelven a clases se deben hacer pcr. Si sale negativo pueden tener la semana tranquila. Los profesores, una vez a la semana, se deben hacer un test de antígenos. El protocolo a usar para volver a clases tiene que ser mucho más efectivo desde el punto de vista sanitario. Todos los países que lo han hecho bien han descansando en test de antígenos. Nosotros estamos sin examen de antígeno y así la vuelta a clases se hace más insegura”, indica Jaime Mañalich.
Trabajo presencial con vacunación
“No debería haber trabajo presencial sin vacunación, sin dictar obligatoriedad de la vacuna. Los stocks de vacuna en Chile son altos, peo tenemos retrasos con Pfizer. Por lo tanto si fuera vacuna obligatoria, debiera ser para muchos grupos considerados de riesgo de contagios”, apunta el ex ministro de Salud.
“Me parece prudente y posible, desde el punto de vista jurídico, es que una persona no vacunada no debiera volver a la presencialidad”, concluye Jaime Mañalich.