Del trabajo de la Convención y de los problemas al interior de la Lista del Pueblo conversamos en Palabra Que Es Noticia con la constituyente Loreto Vidal, quien recientemente renunció a este colectivo.
«El ánimo interno es la certeza de que es lo que corresponde el aumento de asignaciones. Yo soy del Bio bio y siempre le dije a mi comunidad que tiene que ayudar y controlar mis actuaciones. La segunda semana no sesionamos vienes ni lunes y me quedé en sesión telemática. Y una persona por redes me dijo que quería verme sesionando en Santiago y yo no tengo familiares acá y tengo que pagar un hotel, entonces es una complejidad. Entonces se pensó mal y eso tiene que ver con la manutención».
Palabras de Loreto Vidal
«Cómo vamos a hacer para que nuestra ciudadanía participe, ir a las ciudades, hacer los cabildos, dar espacio a la comunidad. A mí me da tristeza, la gente te critica en redes, es una falta de respeto porque esto es relevante para hacer el trabajo para hoy y para generaciones futuras. Esto no nos aumenta el sueldo. La gente dice que ustedes están ahí y el medio sueldo que tienen. Yo tengo 32 años de vida profesional, dejé en pauta mis 3 trabajos de abogada enfermera, labores docentes, trabajos de relatoría y es más que dos millones y medio que recibo como sueldo en la Convención. Existe una realidad de falta de empatía justificada».
«Yo recibo por ley un sueldo de dos millones 600 mil pesos. Cuando se hizo la propuesta presupuestaria se pensó en un millón 400 de asignaciones para todo. Y era la Convención que tenía que distribuir esos gastos. La Convención frenó licitaciones inoficiosas dejadas por a Segpres, para reasignar dineros y hacerlo bien. Nosotros pusimos restricciones: no van a haber contrataciones de parientes hasta el cuarto grado. Sobre los viáticos, que nunca han sido rendibles en el sistema público y decidimos rendir todo. Hasta el último peso. Así que subimos el estándar. Esto se debiera traspasar a la clase política. Ni un peso quedará sin ser justificado».
Lista del Pueblo
«Sobre la Lista del Pueblo, yo salí de esa colectividad aunque creo que nunca estuve. Tengo prudencia de hablar del movimiento. Tengo la capacidad de decir que ya no estoy ahí, pero no todos la tienen. El movimiento de la directiva, las decisiones de precandidaturas. Yo no sé lo que pasa. Aquí no había un grupo de gente comprometida, había un sueño de país para lograrlo, yo soy parte de un movimiento diverso, no de una lista determinada. La orgánica interna de ellos no lo sé. Me ha costado caro haber tomado esta decisión, pero miro con retrospectiva y hay momentos en que tienes que actuar con tus principios».
«A 5 días de inscribir las candidaturas con las listas en mi distrito la Lista del Pueblo no había logrado los patrocinios para inscribir una lista. A mí me llega una invitación para sumarme, leí el programa, las demandas del estallido social. Decidí que fuera la Lista del Pueblo, nos inscribimos, pero luego no funcionamos como distrito. Hice un participación en una asamblea y hay me di cuenta que no era lo que me dijeron y de ahí nunca participé. No estuve ahí hasta que llegué a la Convención. Si me invitan a escuchar Beethoven y llego y me dicen que tengo que bailar salsa no lo puedo hacer, porque no me representa y la forma que tienen ellos de ser no me representa».
Sobre investigación de Ciper: «la realidad que vive la Lista del Pueblo es compleja y entiendo que están haciendo distracciones. Aparezco mencionada y para mí es un chivo expiatorio. Yo le pago a quien corresponda pagarle y a quien ha hecho el trabajo. Es distinto si se hubiera hecho una boleta simulada para aumentar mi patrimonio. No lo necesito. Lo que ahí se hizo fue lo correcto, porque la gente trabajo».