Del actual escenario político, de las primarias de Unidad Constituyente y de su aspiración senatorial conversamos en Palabras Sacan Palabras con el ex ministro Rodrigo Peñailillo.
«Mi salida no fue fácil del Gobierno y me hice la pregunta si iba a contribuir o no al Gobierno. La conclusión fue que no y con mi familia tomamos rumbo fuera de Chile a estudiar. Estuve estos años estudiando y ya estoy de vuelta».
¿Qué hizo después?
«Estuve en distintos lugares de Estados Unidos, principalmente en Carolina del Norte y luego en Washington D.C. Fue una decisión familiar difícil, pero sanador y de crecimiento familiar y profesional. No fue ni pausa política ni autoexilio. Me di cuenta que había que analizar al fondo de algunas cosas. Fue un alejamiento físico, pero emocional jamás. Aprendiendo algunas cosas. Como los países resuelven los problemas. A veces los chilenos hacemos diagnósticos eternos y hay que hacer las cosas rápido. Lo veo hoy con la pandemia».
Presidenta Bachelet
«No hablamos nunca más con la presidenta, desde que salí de La Moneda. Fue una decisión mutua. Necesitaba mi espacio. Trabajamos juntos desde el 2004 hasta el 2015, que dejé el Gobierno. No hemos hablado más, pero le guardo el mismo respeto que cuando trabajaba con ella. No fue fácil, me refugie mucho en mi familia, eso fue muy bueno y acá estoy de vuelta. En mi querido Chile. A la presidenta hay que dejarla tranquila en sus responsabilidades internacionales. Ella no tiene por qué intervenir en la política nacional. Espero contribuir con la experiencia de Rodrigo Peñailillo».
«El vínculo emocional de respeto con Michelle Bachelet existe. El contacto físico no existe. Nunca le pediría un gesto y si me lo ofreciera, creo que no corresponde. La labor que quiero hacer en el Bio bio es por experiencia, convicción y cariño por mi región y creo que eso es suficiente. Ella tiene que seguir en sus altas funciones. Rodrigo Peñailillo tiene que pararse en sus propios pies y ganar la elección».
«Renuncié al PPD porque estaba en un proceso de reflexión personal. Quise al volver a Chile tener la mayor libertad posible para tomar mis decisiones. El PPD ha hecho grandes contribuciones en Chile. Pero era un proceso personal mío que hizo que renunciara y me permite hoy ser independiente y esa condición la voy a mantener.
Jamás tuve vinculación con SQM, como se dijo, jamás pedí plata, nunca cruce esa línea. Siempre defendí a fondo la autonomía de las instituciones. Soy el primero en decir que Chile necesita más transparencia. Puedo estar muy tranquilo conversando con ustedes, con total normalidad».
«¿En que quedan estas cosas después de tantos años? Que la justicia tiene que hacer su trabajo. En mi caso, estas cosas fueron falsas. Todo lo contrario. Como ministro del Interior enviamos el proyecto de ley para terminar los aportes de las empresas en campaña. El Gobierno tiene que dar libertad y atribuciones a las instituciones para que operen. Jamás hubo presiones a ninguna institución».
«El 2012, como profesional, como Asesorías y Negocios, emití boletas, pero jamás fui a pedir plata de SQM. En mi calidad profesional, trabajé durante 4 meses y con el tiempo se supo toda la información, pero cumplí con mi calidad profesional, pero es muy distinto a decir que haya golpeado la puerta de Soquimich. Los años al final me dieron la razón, porque la justicia cerró la investigación por decisión propia porque no hubo ningún vínculo mío con la empresa».
Debate
«Voy a ver el debate esta noche. Estoy decidido en votar por una mujer. Chile necesita más presidentas mujeres. Si hay una herida en Chile es justamente en el rol de una mujer en la sociedad. Los jóvenes que no estudian ni trabajan, el 70% son mujeres. Aquí todavía Chile tiene que avanzar mucho y en tantas políticas. No he tomado la decisión de quien, pero si voy a votar por un mujer. Reconozco a Paula como una gran mujer y una gran profesional, también a Yasna. Así que no es fácil decidir».
«Mi trayectoria es mucho más grande, fuerte y extensa que esos falsos vínculos con Sqm. Cada vez que tenía un cargo o me han dado una responsabilidad, siempre he actuado con la mayor transparencia y honestidad. Con eso me paro en la calle frente a la gente. Es la fuerza que me da la lucha por mi región. Fue un caso muy difícil, me toco pedirle la renuncia a Sebastián Dávalos, pero hay que colocarse en los zapatos de la presidenta y al final el tiempo me dio la razón. La salida de Sebastián era la correcta y necesaria. El caso Caval produjo mucho desgaste en el equipo político. Fue un antes y un después».