Nelly León, capellana del CPF de San Joaquín y gestora de la Fundación Mujer Levántate, conversó con Palabras Sacan Palabras sobre la situación de las mujeres en las cárceles chilenas. Asimismo, habló respecto a las reformas constitucionales que se necesitan para mejorar los problemas.
«Las cárceles están en funcionamiento para los varones. Los recintos penitenciarios no tienen perspectiva de género, fueron hechos para hombres pero fueron usados por mujeres», aseguró.
«La mayoría son mujeres pobres, vulneradas, con baja escolaridad, mujeres jóvenes. El promedio de edad sería 30 años, quizás menos de repente y la mayoría de las veces llegan por micro tráfico», agregó.
«Una mujer comete un delito asociado a un varón, ya sea la pareja u otro vínculo. Y digo micro tráficos, porque las mujeres están asociadas a esta actividad, pero hablo de una escala mucho menor, el narcotráfico es una palabra muy grande para lo que realmente hacen, no tiene ni una relación», afirmó León.
«Los narcotraficantes no están en la cárcel, están fuera. Y ni las autoridades ni los policías nos han podido contrarrestar. Pero las mujeres sólo son parte del micro tráfico, de la venta de papelillos», agregó.
«Las mujeres empoderadas no están en la cárcel; son mujeres maltratadas, abusadas, que para validarse necesitan la presencia de un hombre. Aquellas empoderadas son con las que
Trabajé en Valparaíso, y las mujeres iban a visitar a los hombres. Incluso a veces robaban para llevarles a los hombres lo que querían», aseveró.
«En cambio si una mujer queda en la cárcel, los hombres no la van a ver e incluso había abandonos. Tengo intuición de que en Chile los narcos están libres, y a veces ni siquiera están en Chile, sino cómo se justifican tremendos cargamentos que salen en las noticias», declaró.
«Hay mucha gente que está traficando, se ha ido perfeccionando, como la droga tussi. Pero siempre pillan al que tenía un kilo, y nunca a los que tienen toneladas».
«Hay gente que es corrupta, que encubre, que se colude, y que no enfrente el narcotráfico.
El tema del allanamiento ha ido cambiando, pero el Estado a través de Gendarmería no aplican correctamente los reglamentos».
Los DD.HH. no se respetan en las cárceles
«No se respetan los derechos humanos, es violento que te revisen completamente y te desnuden para poder ver a tus cercanos».
«La cárcel no es el lugar apropiado para que las mujeres reciban visitas de sus hijos. Muchas mamás no quieren recibir de esta forma a sus hijos, entonces en el recinto penitenciario permitimos que puedan verlos en una capilla cercana o en las pequeñas plazas dentro de la cárcel».
«Yo creo que la nueva constitución debe abordar que la persona que comete un delito sea privada de libertad, pero no se debe quitarle ni un otro derecho humano. La gente que está imputada, por ejemplo, no tiene derecho de presunción de inocencia. Pero deberían mantenerse sus derechos. Son invisibilidades, no tienen ni voz ni voto».
«Cuando la comisión de derechos sociales fue a los recintos penitenciarios, se dio a conocer los intereses de las reclusas, que quieren salir adelante, quieren un trabajo, una vivienda».
«Yo creo que nadie tiene derecho a hablar de los privados de libertad, porque no saben la realidad de los recintos penitenciarios. Si no sabes no hables, hay que conocer la realidad, del porqué llegaron a la cárcel. Date media hora para conversar con una mujer privada de libertad y conocerás la realidad de estas personas».
«Ellas saben muy bien que tienen que pagar el delito que cometieron, pero el tema es que la gente juzga a estas personas cuando no se sabe su historia de vida».
«El ministerio público debería hacer uso de medidas acautelares. Yo creo que la gente que trafica por primera vez, no deberían ser 3 años de prisión. Debió haberse usado una medida cautelar para que la gente que recién comete su primer delito, como un micro tráfico. Se debiese ayudar a gente que sobre todo es madre».