Mañana se conmemoran 48 años del Golpe Militar en nuestro país. Sobre las distintas investigaciones y publicaciones que ayudan a entender ese contexto, conversamos en Palabras Sacan Palabras con el periodista y cronista chileno, Manuel Salazar Salvo.
«Ese tema nunca termina de investigarse, hay muchas cosas pendientes después de 50 años del golpe, Es fundamental el conocer la realidad de ese entonces para entender la realidad de hoy en día, uno se da cuenta que todas las personas que superan los 60 años, son testigos vivos de todo ese proceso, hay mucho que excavar, mucho con quien conversar para armar este puzzle muy difícil de completar».
Golpe
«A mí me parece que la década previa del golpe, uno no encuentra la respuesta del golpe, hay que ir al triunfo de la dc en el 64, a la reforma agraria, cuando la iglesia le traspasaba tierras a los campesinos, a la revolución cubana, es muy importante comprender que la dc y la izquierda borran a la derecha del panorama político chileno. La dc se transforma sola en el único partido del país, y justo con la izquierda gobiernan el país».
«La promoción popular, nacen los centros de madres, la sindicalización campesina, se echa a andar la reforma agraria, y en ese proceso que se acelera y acelera, y s quiebra la dc, porque el conservadurismo de la dc copan el partido, lo que hace salir a algunos adherentes. Algunos toman el camino revolucionario. La campaña de allende no gustaba antes de las elecciones, pero el apoyo de los partidos, terminan con la candidatura de allende. Después la derrota de Alessandri, reúne todas las fracciones derechistas, que eran muchas, para evitar a como dé lugar la posibilidad de Allende como presidente».
Palabras de Manuel Salazar
«Entonces cuando uno ve ese comportamiento, se adhieren al proceso de la dictadura militar. Hay un general en retiro que coordina todos estos grupos, Héctor Martínez; el coordinador estratégico de todos esos grupos, que contribuyen a distintas acciones que desestabilizaron el gobierno de Allende. Ahí se generó el movimiento patria libertad, los nazistas, los adherentes de Jaime guzmán, con mucho gusto por la dinamita y las armas».
«El año 70, tenía 14 años, mi padre era mayordomo, estudiaba becado en un colegio de curas, me gustaba la música y fiestas y no me gustaba la política, pero me di cuenta que algo raro pasaba; porque ponían rejas de fierro, habían hombres con cascos encima de los techos. Un día hubo una marcha de la UP, de 300 mil personas aproximadamente, de obreros, trabajadores, palas , tractores, y se escucha un ruido fuerte, y vienen miles de mineros con bototos de metal, haciendo sonar fuerte y se estremecía todo. Yo veía a mujeres grandes llorando. Y pensé que estaba pasando algo serio».
«En mi edificio vivían dueños de fundos, y tenían motos y eran de patria libertad, andaban con banderas chilenas, Algo estaba ocurriendo, algo serio, por el año 71 comprendí que algo grave iba a ocurrir, era mi impresión en ese tiempo. El año 89, muy poco investigado, no gana el plebiscito, se hace un plebiscito para la reforma constitucional, pero lo que hicieron los lideres estratégicos y las fuerzas armadas, definieron quienes serían realmente los que tendrían las facultades de cambiar la constitución del 80. Es decir, no se movería nada del modelo. Siguen los grupos económicos, los políticos, ellos tomaban las decisiones, porque tenían que mantener los poderes en plenitud».
Lista del Pueblo
«No creo que sea una posibilidad, pero no se esta haciendo lo que se tiene que hacer, porque lo que hay ahí es un circo, revivió Cantinflas, todo lo que ha pasado con la lista del pueblo, uno les pide la mínima seriedad, que hagan su pega, si no logran hacer lo que han tratado de hacer dos meses, como van a escribir una constitución progresista, lo veo muy oscuro eso, un panorama nebuloso, no veo por donde eso se pueda encaminar bien, es un circo, una cantinflada, entonces uno no puede esperar que hayan cambios serios, cambios profundo, los mínimos para que el chancho no sea cortado por un solo lado; que se ordenen cosas básicas como los barrios periféricos con los barrios acomodados, es una vergüenza».
«Cuidado porque lo que pueda ocurrir, es una violencia incontrolable. Porque lo que paso hace dos años, ahora puede ser algo mayor; porque hace dos años, los protestantes que llegaron, son pequeña burguesía, estudiantes universitarios, profesionales, pero no andaba la gente de las poblaciones, pero cuando salgan, no van a salir a hacer lo que hizo esta gente, van a quemar todo».