Hoy festejamos los 35 años de un disco que es sencillamente extraordinario y que se enmarca dentro de esas placas que cambiaron la escena local en plena década de los ochenta. Es la segunda placa de estudio de la banda de la República Independiente de San Miguel. Son Los Prisioneros y celebramos los 30 años del “Pateando Piedras”.
Jorge González señaló en una de sus últimas autoentrevistas publicadas a través de internet, señalaba que para el primer disco se tiene mucho tiempo para hacerlo y cranearlo, pero para el segundo el tiempo siempre es menos y para Los Prisioneros no fue la excepción. Luego de la publicación de «La voz de los 80» en diciembre de 1984, y posteriormente de salir de gira con ese disco, el tiempo para el próximo disco no era mucho más, pero bastó para realizar una placa memorable y que incluye verdaderos himnos de todos los tiempos.
Los Prisioneros y un disco que cambió el rumbo
Fiel a su historia, Jorge González se hacía de los créditos del disco y su ambición musical lo llevaba a explorar el mundo más cercano al pop electrónico. De a poco el sonido acústico queda de lado para dar un paso hacia lo electrónico con el trabajo de secuencias y baterías programadas, pero siempre con letras agudas y críticas, tanto en temas sociales como temas de relaciones.
Será en “Patiando Piedras” cuando Los Prisioneros adquieran ese perfil de banda protesta, principalmente por una canción que no pasa de moda, ni menos se desactualiza: “El baile de los que sobran”.
«Pateando Piedras» vendió 100 mil discos en su salida, transformándose en triple disco de platino y Los Prisioneros pasaban por encima de la censura. Eran la banda más importante de la escena.
A 35 años de su salida, en Futuro celebramos el aniversario de «Pateando Piedras» con Los Prisioneros.