Sobre la tendencia a la polarización en las últimas encuestas donde las principales preferencias son lideradas por el candidato republicano José Antonio Kast y el abanderado del Frente Amplio; Gabriel Boric, y sobre el reciente lanzamiento de su libro “Capitalismo chileno en el diván”, conversamos en Palabras Sacan Palabras con el sociólogo y escritor, Eugenio Tironi.
«El diagnóstico es que estamos muy dubitativos, digiriendo información con mucha voracidad, cambiando nuestras expectativas, cambiando de opinión, pero veo con ganas a la población; pendientes de discursos más genuinos y con menos marketing, más elección de liderazgo y movimientos con ideas fuertes, que representen una idea de cambio para la sociedad chilena. A correr riesgos en estas últimas semanas».
«No me gusta la palabra polarización, la convención corrió los límites en la elecciones, esto va en la misma dirección, también está presente Provoste, y Sichel está un poco desplomado, la situación marginal de Marco Enríquez Ominami, menos parafernalia, más sonrisa; menos marketing, menos guiño, menos biografías personales, menos cuento y más visiones. No hay duda de que Kast y Boric demuestran posturas fuertes y ancladas a influencias internacionales».
Palabras de Eugenio Tironi
«Creo que han sido importantes los debates, la información que se ha entregado desde las candidaturas en el último tiempo, creo que la apuesta que hace la derecha con Sichel que realmente era camuflar la idea a través del carisma y el personalismo, es cuando el maquillaje se resquebraja; se ve un rostro que produce miedo, y creo que estamos bajo el eco del estallido de 2019, donde ese estallido tiene antecedentes».
«Kast ha permitido que aflore algo que estaba reprimido, la voz de los que habían callado, en cierto modo está dando miedo la violencia, la inflación, esta marea de lo políticamente correcto, el ascenso del feminismo, el empoderamiento de los jóvenes, los muchachos marginales; el Estado plurinacional que nadie sabe que significará, entonces ese segmento de la población que apela al orden, encontró una voz y figura en Kast, y no en Sichel».
«Estamos ante un dilema bien complicado, porque la opción del medio, es como algo de lo mismo, cambios marginales, tiene poco glamour, no tiene ni una épica; no está claro cuál es el norte, sólo hacer correcciones menores. Estamos en cambios importantes, estamos discutiendo la nueva Constitución, el cómo será nuestra convivencia, entonces tendremos una autoridad en La Moneda que encarne una autoridad fuerte, en algún sentido u otro. Creo que vamos hacia allá».
Kast
«Kast no ha terminado de darnos sorpresas, debe estar viendo como recoge y quema los programas que ha distribuido, las entrevistas que ha dado, para que la gente se olvide. De pasar a segunda vuelta debe dar un giro importante hacia el centro. No tiene un problema de posicionamiento; él puede darse lujos como los de Joaquín Lavín y nadie dirá que perdió la brújula. La derecha es pragmática, poco identitaria a veces, se estima que la política es el arte del marketing, en función de eso se abandonó Lavín».
«Con Lavín no habría Kast porque se hubiese bloqueado al candidato republicano, porque Lavín es católico, está en contra de matrimonio igualitario o aborto, y fue fundador de la UDI, porque subió el cerro San Cristóbal. El hecho de tener un ancla tan profunda como Lavín le permite movilidad; pero no creo que haya sido derrotado por ser socialdemócrata, creo que perdió porque la derecha se encandiló con el rostro de Sichel, con la jugada maestra, no de verse representada por una figura que venía de la constitución antigua».
«Lo que da miedo de Sichel es la impostura, la falta de autenticidad, el oportunismo. Algo que ha estado tratando de reparar con la actitud de abandonar lo que se trataba de representar; y volver a los orígenes. Hay mucha gente que está con la duda entre Boric y Kast. Porque son dos alternativas de verdad, o como filete o como pescado, pero veo el producto principal, que es lo que importa, después veremos con que se complementa».