En 1974, Eddie Van Halen quería una guitarra con estilo único. Por ese entonces, el músico no tenía mucho dinero y la posibilidad de contratar a un luthier para que la desarrollara era prácticamente nula. Fue así como empezó a construirla él mismo, a pesar de que carecía de mayores conocimientos técnicos.
Van Halen se acercó a Wayne Charvel, quien manejaba un local de reparaciones en California y que, casi una década después, se consolidó como una de las firmas clave para los intérpretes del rock y el metal. Por tan solo 130 dólares, 50 por el cuerpo y 80 por el mástil, se llevó dos piezas defectuosas que serían claves en la estética de su obra. Así nacía la Frankenstrat.
Eddie Van Halen y la Frankenstrat
Con la idea de fusionar una Fender Stratocaster y una Gibson, Eddie Van Halen instaló una cápsula de bobina simple y una humbucker P.A.F. que sacó de una ES-335, pieza que se caracteriza por su sonido vintage y su reacción cálida. Pero el primer micrófono solo quedó de decoración, debido a que no supo cómo integrarla en la electrónica de la guitarra.
“Lo que hago es por ensayo y error, a veces arruino mucho de mi equipo”, comentó Eddie Van Halen en una entrevista a Guitar World en noviembre de 2006.
A pesar de que la versión rojiza de la Frankenstrat es la más conocida por sus seguidores esta no fue la apariencia que tuvo originalmente. Eddie Van Halen pintó el prorotipo con aerosoles blanco y negro, mientras que las líneas de este último color fueron marcadas con una cinta adhesiva que aplicó en la guitarra y que después frotó para reducir su altura.
Esta primera versión de su propia guitarra fue ocupada en las grabaciones del debut homónimo de Van Halen, mientras que también se puede ver cómo el virtuoso de las seis cuerdas la sostiene en la portada del mismo, el cual incluye clásicos como “Eruption” y “Runnin’ with the Devil”.
Una segunda versión con negro y amarillo
A pesar de que la Frankenstrat presentaba serios problemas para mantener su afinación estable, Eddie Van Halen quiso seguir experimentando. Para la promoción de «Van Halen II» (1979), trabajó en un segundo modelo con colores negro y amarillo.
La versión original de la “Bumblebee” fue enterrada con Dimebag Darrell de Pantera, asesinado un 8 de diciembre de 2004. El baterista Vinnie Paul comentó que ambos integrantes de Pantera sentían admiración por Eddie Van Halen.
“La Frankenstrat 2 era más fácil de tocar que la original que construí cerca de 1975, la cual fue un reflejo de la experiencia que tenía en ese momento”, reveló el músico.
Después de experimentar con diversos componentes de la electrónica y las maderas, Eddie Van Halen adoptó los colores negro, rojo y blanco en su nueva versión de la Frankenstrat. Junto con ello, la decoró con quemaduras de cigarrillos, luces reflectantes y una moneda de 25 centavos que estaba atornillada al puente.
La versión emblemática
Para 1984, Van Halen ya tenía lanzados seis álbumes de estudio. Singles como «Panama», «Hot For Teacher» y «Jump», todos del clásico «1984», se volvían cada vez más populares, mientras que este último alcanzaba el primer puesto en el ranking de la revista Billboard. Este hito provocó que cada vez más personas se interesaran en adoptar la apariencia y el sonido de Eddie Van Hañen, por lo que Kramer lo contactó para comercializar su primer modelo signature. Los instrumentos, fabricados por la marca entre 1983-1984, mantuvieron la esencia de la Frankenstrat roja original, pero con la diferencia de que la cápsula single coil sí era operativa.
Al año siguiente, Charvel empezó a comercializar tributos de sus modelos anteriores, mientras que Ibanez le construyó una Destroyer con los colores originales, pero sin un puente floyd rose. “La toqué en cada canción que no tuviese partes con vibrato, como ‘You Really Got Me’”, señaló Eddie Van Halen.