Sobre los nuevos desafíos en la candidatura de Sebastián Sichel ante la baja de preferencias tanto en las encuestas ciudadanas como en algunos parlamentarios del sector, conversó con Palabras Sacan Palabras la exministra de Educación y actual coordinadora programática del área de Derechos Humanos de Sichel, Mariana Aylwin.
«Creo que hay un contexto en el país donde se aprovechan de polarizar las campañas, lo que es malo para Chile. Estamos convencidos de que hay que apoyar un candidato que en lugar de zanjas, construya puentes, que entregue gobernabilidad y evite confrontaciones. Lo que se viene en el país es difícil, y requerimos reconstruir un encuentro entre los chilenos, y las visiones polarizadas no nos llevarán a ningún lado. Con Boric y Kast se representan los extremos, y cuando ganan los extremos, pierde Chile».
Sebastián Sichel
«Lo primero es que el columnista Hugo Herrera tiene una obsesión con Sichel en contra de su estrategia, pero saliendo de eso, no veo que la campaña de Sebastián no sea política, a veces estar en el centro es mucho más complejo, pero se plantea una propuesta de centro derecha reformista, que quiere más estado, un mejor funcionamiento en el mercado. Frente a discursos más rupturistas, un tema esencial es la defensa de la democracia y la condena clara de la violencia. Se pretende refundar Chile, y al otro extremo tenemos una candidatura cree que la solución a la migración es construir zanjas, que la delincuencia se combate con más cárcel. Creemos en la democracia con reformas, y el estado debe estar más presente. Se debe recuperar la paz social» señaló Mariana Aylwin.
«Él (Sichel) ha denostado un tipo de política que es populista, defendió con bastante costo el rechazo al cuarto retiro y los que están a favor, o los que se dieron vuelta, es porque en vez de hacer política buscaron cómo quedar bien parados ante los electores. Kast desapareció en ese debate, y el único que dio una lucha contra el cuarto retiro fue Sichel, fue el único que no apoyó la política centrada en lo popular, en esa estrategia electoral. El piensa en lo mejor para Chile siempre».
Candidaturas
«Hubo dos candidaturas de oposición en las que se cambió de opinión por el populismo. Sichel se equivocó al no reconocer su retiro de fondos previsionales, pero todos cometieron errores. Boric ha cometido errores y cree que con sus disculpas desaparece todo. Incluso él apoyó un asesinato a un senador en democracia».
«Cuando le sacan un reportaje de una campaña de 12 años atrás, con los criterios de la actualidad, hoy las empresas no pueden financiar, pero antes sí. Fue muy sucio lo que se hizo, y a cualquiera lo golpean, pero Sebastián está recuperado. La idea de renunciar a nadie se le pasó por la mente; pero no se puede pretender que a alguien que lo consideran mentiroso, lo culpan de un financiamiento ilegal, eso no le afecte, es imposible. Pero lo veo claro en sus ideales y con un buen discurso que apela a la paz y la convivencia democrática civilizada. No podemos seguir en un choque de trenes entre extremos que no llevan a nada».
Gabriel Boric
«Tengo la impresión de que será un resultado favorable a la extrema izquierda; porque Boric es del extremo y el Partido Comunista finalmente gobernará. Él en sus respuestas económicas dice algo, al otro día otra cosa, entonces le tengo mucho temor a un gobierno de izquierda gobernado por un candidato como Boric y un partido fuerte como lo es el Partido Comunista, que por amenazas alegará que se cumpla el programa. Esto significa estancamiento económico y significa mantener una sociedad polarizada y un clima de violencia e ingobernabilidad en el país.
La incertidumbre es por lo que viene, este gobierno ha sido malo, salvo en el tema sanitario. Sin embargo, el problema es la ingobernabilidad; una Convención Constituyente que elige como instancia de inicio de su debate la conmemoración del día más violento en los últimos años. Hay incertidumbre con lo que ocurra, el IFE se termina en diciembre, pero estos subsidios no pueden durar por siempre. Si el país no crece, no podremos satisfacer las necesidades de los chilenos, y ese es el desafío del próximo gobierno».