El juez Roberto Tobar conversó con radio ADN luego de su polémico arbitraje en el duelo entre Universidad Católica y Santiago Wanderers, donde expulsó a Germán Lanaro y Fernando Zampedri.
En cuanto a su evaluación general del encuentro, el árbitro FIFA analizó positivamente su labor. “Son situaciones para las que creemos estar preparados. Son tres jugadas puntuales. Hubo un buen control de juego. No creo que hayamos incidido mucho en lo que es el temperamento de los jugadores, la mayoría de las acciones fueron ajustadas”, apuntó.
Yendo a las jugadas puntuales, Roberto Tobar reconoció que se apresuró al momento de mostrarle la roja a Fernando Zampedri. “Yo veo el brazo que se abre luego de sentir la presión del defensor. La reacción del defensor de Wanderers me hizo pensar que le pegó de lleno en el rostro y el asistente observó lo mismo. Es situación de segundos”, explicó el juez de 45 años.
“Asumo mi error, no voy a justificar una decisión errónea. Lo puse en el informe, lo conversé con Castrilli. Lo que vi en las imágenes no es lo que percibí en cancha. Hay que reconocer cuando uno comete errores. Si tengo que ser sancionado lo voy a estar. Son aprendizajes”, profundizó.
Las reflexiones de Roberto Tobar en otras jugadas
En cuanto a la otra expulsión, defendió su determinación de haber expulsado al central Germán Lanaro. “Tenemos que ver cómo disputa y cómo cae, si pone en riesgo la integridad del jugador. Vi el pie de Lanaro que estaba extendido y lo impacta en el vientre al rival“, planteó Roberto Tobar.
“Tenía que tomar una decisión y no tuve duda en expulsarlo (…) Le dije a Lanaro que puso en riesgo la integridad del rival y, tras revisarla, no me cabe duda de eso“, profundizó en el diálogo con “Los Tenores”.
Determinación que generó la molestia en los cruzados y que se exacerbó con la roja a Fernando Zampedri, contexto en el que José Pedro Fuenzalida le mostraba el escudo que los acredita como tricampeones.
Cuestiones que Roberto Tobar no expuso en su informe y que tomó como parte normal de un partido de fútbol. “Zampedri me decía que no le había pegado el rostro y estaba pendiente de eso cuando Fuenzalida se tocaba la camiseta, pero en ese momento no percibí nada de lo que dijo. Zampedri fue muy caballero. Fuenzalida estaba algo airado, pero como cualquier jugador, nunca me insultó“, cerró.