Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante el mes de septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), registró un alza del 1,2% respecto al mes de agosto. En lo que va del año el mismo índice acumula un alza del 4,4% y de un 5,3% en un año. Esto ha hecho reaccionar al Banco Central, institución que decidió ajustar nuevamente la tasa de interés, aumentándola desde un 1,50% a un 2,75%. ¿Cuál es su intención detrás de esto? Normalizar los altos niveles de consumo, principales responsables de las alzas en los precios.
Tasa de interés
“Las consecuencias de esta acción se verán reflejadas principalmente en las operaciones realizadas con UF, es decir, pago de créditos hipotecarios, créditos de consumo, mensualidades de colegios y universidades, pagos mensuales de tarjetas de crédito, entre otras cosas”, señala Sebastián Yáñez Quezada, experto inmobiliario chileno.
Comprar una casa cada día es más complejo
A juicio del experto, uno de los mercados que más sentirá el golpe será el inmobiliario, ya que en Chile la mayoría de los ciudadanos pide préstamos para acceder a su vivienda: “Uno de los principales afectados serán los créditos hipotecarios, en donde podriamos ver alzas de más de $100.000 en los dividendos, dependiendo del monto solicitado y los años a pagar”, explica.
Por ejemplo, si se compara a una persona que solicitó un crédito hipotecario por 2.000 UF a 20 años antes de las dos alzas en la tasa, su dividendo hubiera sido de $380.400 pesos. Hoy, con el reajuste del Banco Central, el mismo dividendo con las mismas condiciones ascendería a $452.368.
Sin embargo, según Yáñez Quezada, estas cifras podrían aumentar aún más, ya que se debe considerar también la evolución del precio de la UF, muy ligada al IPC, principal indicador de inflación. Según las proyecciones del INE, esta subirá cerca de $10 diarios en octubre.
El costo de la vida podría seguir aumentando
Otra consecuencia de esta nueva alza en la tasa de interés podría llegar de la mano de nuevas subidas en los precios de diferentes productos y servicios. Hay que recordar que, a pesar de que el aumento del Banco Central afectará principalmente a toda operación con crédito, muchas empresas y emprendedores invierten en su mercancía mediante préstamos.
Esto al fin y al cabo afecta directamente a los consumidores, ya que si el costo de inversión es mayor para el empresario, se traduce directamente en el precio final de sus productos.
Todo esto podría empeorar considerando que las condiciones de la moneda nacional no son las mejores. Esta se ha devaluado en más de un 11% durante el segundo semestre, lo que se traduce en una fuerte alza del dólar, otro factor que incidirá en el aumento del coste de varios productos importados.
¿Qué hacer en estos tiempos de crisis?
De manera generalizada, expertos de distintas áreas llaman a ser austeros durante este tiempo y a evitar realizar gastos innecesarios que sigan motivando una mayor inflación. Uno de los principales responsables del aumento del IPC a juicio de muchos han sido los estímulos monetarios del gobierno y el Congreso, es decir, el IFE y los retiros del 10%.
Es por esto que, si la situación sanitaria mejora, estas ayudas debieran ir desapareciendo: “Con una disminución del consumo poco a poco los precios podrían ir normalizándose y la UF debería frenar su alza descontrolada. Sin embargo, esta normalidad podría tardar más de un año en llegar”, comenta Sebastián Yáñez.
Ante esto, el experto agrega que aquellas personas que se encuentren actualmente en búsqueda de vivienda tendrán dos posibilidades. Una es esperar a que la situación mejore, o bien, recurrir a opciones inmobiliarias más económicas como la inversión en regiones o la construcción de viviendas en parcelas de agrado.