El Concejo Municipal de la Municipalidad de Santiago resolvió ayer miércoles el futuro de Lollapalooza Chile. Todo, luego de una mediática discusión por los alcances perjudiciales para el Parque O’Higgins y los vecinos de los alrededores.
Finalmente, después de un acuerdo entre los concejales, se aprobó la realización de una consulta ciudadana; con exigencias a la productora; por 8 votos a favor y una abstención: la de la propia alcaldesa Irací Hassler, quien declinó pronunciarse debido a la naturaleza del petitorio, dirigido a la administración.
En tanto, la concejala Rosario Carvajal, quien impulsó el rechazo a la realización del festival, declinó entregar su voto y abandonó la sesión, consigna ADN.
Lollapalooza Chile 2022 a consulta ciudadana
La situación de Lollapalooza Chile, que no se ha podido realizar en los últimos dos años debido a la pandemia del covid-19; fue el último punto de la discusión entre la alcaldesa y los concejales; quienes llamaron también a transparentar a las y los vecinos las ganancias que recibe el municipio no sólo por este hito musical; sino también por otros eventos masivos.
Junto con el llamado a resguardar el Parque O’Higgins; así como la integridad de los habitantes del barrio; la consulta ciudadana se realizará cuando la productora Lotus; a cargo de Lollapalooza Chile 2022; entregue las garantías que aseguren el cumplimiento de la normativa; que apuntan a la protección de este emblemático espacio.
Antecedentes de la polémica
El debate lo instaló la concejala Rosario Carvajal, quien el pasado miércoles 3 de noviembre, durante la correspondiente reunión del Concejo, explicó los daños que el festival. «Rechazamos modelo de administración que privatiza a través de concesiones, comodato y arriendos, dañando el #ParqueOhiggins patrimonio verde de Santiago. En sesión de comisiones recordamos pronunciamiento de @Contraloriacl que debe complir @Muni_Stgo»; escribió desde su cuenta en Twitter.
En concreto, según resolvió la Contraloría, Lollapalooza Chile se realizó sin considerar la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales; tampoco la municipalidad de Santiago (la administración anterior, para ser precisos) no elaboró un “Plan de Manejo Integral de la Zona Típica”. Además, por el mismo evento musical existe una deuda de más de 90 millones de pesos referidos a la reparación de “deterioros confirmados”; según escribió la concejala.
El viernes 5 de noviembre, la misma Carvajal usó la misma red social para mostrar una carta en apoyo a la decisión; firmada por ocho de los 10 concejales que conforman el Concejo Municipal local. Se trató de las posturas de Dafne Concha, Marcela Urquiza, Camila Davagnino, Ana María Yáñez, Yasna Tapia, Paola Melo y Virginia Palma.
Destacaron en el documento “el impacto negativo y deterioro del arbolado como de las áreas verdes” del parque, “el ruido y la música de altos decibeles” y “la cantidad de residuos que se generan tanto dentro como fuera del parque”.
“En la actualidad, nos encontramos en pleno proceso participativo en los distintos barrios, para definir en conjunto los usos de los espacios públicos (…) Los abajo firmantes reafirmamos nuestro compromiso de que toda decisión que tomemos será considerando principalmente la voz de quienes habitamos nuestra comuna, por tanto, la realización del Festival Lollapalooza nos resulta improcedente”, escribieron en la misiva.
Las voces de la industria
Sebastián de la Barra, productor de Lotus; señaló además que «hemos tenido buenas reuniones con la alcaldesa; y creemos que su programa conversa mucho con los pilares de Lollapalooza. Y en ese sentido; tenemos la mejor intención y creemos que vamos a llegar a un acuerdo positivo con ella para la realización del festival”.
Francisco Goñi, vicepresidente de la Asociación Gremial de Productoras de Entretenimiento y Cultura (Agepec), conversó en Radio Futuro sobre esta situación. «Cuando haces que no se pueda generar un evento como el Lollapalooza, estas destruyendo una industria que da trabajo a 800 pymes, donde el 55% de esas personas son mujeres, 75% son jefas de hogar y 30% son personas de la tercera edad», señaló.
«Cuando dices ‘No!’ al Lollapalooza, estás impidiendo que una industria se desarrolle, la que ha traído tecnología, procedimiento, competitividad desde el resto del mundo a Chile y que desde los años 90’ se desarrolló de cero»; remarcó Goñi.