Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Natalia Caniguan, antropóloga social e investigadora del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas.
Este fin de semana se realizó el funeral del comunero abatido en Cañete;en un incidente con infantes de marina que cumplen funciones encomendadas por el Gobierno; que logró extender el Estado de excepción en la región. Todo, mientras los hechos de violencia se multiplican; y comienzan a ser detenidos personeros, presuntamente vinculados a las demandas territoriales; en cuyo poder la autoridad da cuenta del hallazgo de arsenal de guerra; tanto en territorio chileno, como argentino.
Estado de excepción
“No contribuye el estado de excepción constitucional; se ha dado cuenta en estos días que no disminuye ni la tensión ni favorece el diálogo y entendimiento para avanzar; solo polariza y crea un clima inadecuado para asumir el tema de fondo y buscar soluciones políticas. Puede ser una política a corto plazo pero sin mayor intensidad en el rol, no se avanza”; señala Natalia Caniguan.
Consulta ciudadana
“Respecto a la consulta ciudadana, es organizada por el gobernador entonces hay una intencionalidad porque no es vinculante ni promovida ampliamente, vivo acá y si uno tenía redes sociales podía enterarse, cuando tenemos las peores tasas de conectividad del país, entonces tenemos una participación baja y los cuestionamientos te hacen dudar de la efectividad de esta consulta, si se llamara desde una autoridad imparcial sería más eficiente, entonces había un contra llamado y no era el mejor espacio para dar la opinión. Qué pasa con los sectores rurales por ejemplo, por eso hay que evaluar esa consulta”, indica la antropóloga social.
Hechos puntuales
“Las situaciones de conflictos, los atentados, siempre son hechos puntuales, coyunturales, y la prensa sí que los releva demasiado, los magnifica. Es verdad que se han dado situaciones, las hemos conocido, pero parte de una dinámica de relación estado-pueblo mapuche, donde hay que avanzar sobre el problema”, asegura Natalia Caniguan.
Criminalizar y militarizar demandas
“Efectivamente esta situación se ha vivido con otros pueblos indígenas y con los estados, la idea de criminalizar y militarizar demandas, donde debemos dialogar y vemos otras situaciones, Nueva Zelanda tuvo conflicto con el pueblo maorí y se sentaron a conversar. Hay una falta de voluntad de un diálogo político desde el estado en términos de derechos de pueblos indígenas de los que se tienen que hacer cargo, es bien complejo conversar en esta situación”, apunta la antropóloga social.
Se produce una asimetría
“Tenemos organizaciones que piden que se le ratifiquen sus derechos internacionales, entonces ellos aplican la ley antiterrorista, se produce una asimetría donde no se hablan en los mismos términos, se ven dos puntos de vista muy distintos. Por otro lado, hay un diálogo con algunos actores de algunos territorios, hay otros que no quieren participar por su autonomía o su visión de vida, pero el estado debe ser el más abierto para avanzar, no se puede seguir arrastrando este conflicto”, afirma Natalia Caniguan.
Un contexto para avanzar
“Hablar de modelos es complejo, cada territorio tiene su particularidad, pero hay gestos que pueden asentar la confianza, lo que pasa en la Convención Constituyente con los escaños reservados, con el reconocimiento constitucional en el que se trabaja, irá generando el contexto para avanzar. Las demandas de los pueblos se han dado en diferentes épocas. Por ejemplo en la transición, Aylwin prometió el reconocimiento constitucional, pero no pasó nada, entonces hay deudas del estado, y si no avanzamos en estas será complejo instaurar una confianza. Hay una cantidad de propuestas, lo del estado plurinacional, que si se implementaran quizá no llegaríamos a la solución final pero si nos acercaremos”, puntualiza la antropóloga social.
Plurinacionalidad
“La plurinacionalidad dice que hay otros pueblos que tienen preexistencia del estado, se reconoce que hay otras formas de ver el mundo, de la justicia, economía, otra cosmovisión, entonces se debe hacer diálogo pensando en la sociedad que se quiere construir, por otro lado, nos abre la puerta para discutir los derechos, autonomía, auto gobernación, y se genera esta caricatura de que estaremos con dos países y no es cierto, el estado no cede territorio. Hay trabajos para crear acorde a las realidades, somos territorios mixtos. No vamos a expulsar a los ciudadanos, se produce una convivencia entre los dos pueblos, solo se comienzan a regularizar algunas situaciones”, concluye Natalia Caniguan.