Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el director del observatorio de Bioética y Derechos de la Universidad del Desarrollo, Alberto Lecaros.
Para esta jornada se espera que la sala del Senado revise el proyecto sobre protección de los denominados neuroderechos y la integridad mental; además del desarrollo de investigación y neurotencologías. La iniciativa ya fue aprobada por unanimidad por la comisión Desafíos del Futuro de la Cámara Alta; y podría convertir a Chile en el primer país a nivel mundial que regula la neurotecnología. ¿En qué consiste y cuáles son los alcances?
Proyecto de protección neuroderechos
“Este es un proyecto de ley que regula nuevas tecnologías del desarrollo; dispositivos que permiten conectar el sistema nervioso central y la actividad cerebral; esto para proteger información de esta interfaz. Los derechos que se contemplan son la integridad psíquica de las personas. Correlaciones con los patrones de información de nuestra conducta y comportamiento. Son tecnologías que están en desarrollo, constituye un objeto de protección muy anticipado para llevarlo a cabo a nivel legislativo; hay apresuramientos cuando las tecnologías aún son incipientes, entonces constituye un riesgo respecto a estos nuevos derechos”, señala Alberto Lecaros.
Aplicaciones concretas
“Aplicaciones concretas que sí existen entre la interfaz cerebral y el cambio de conductas, es por ejemplo el implante copiar, que da beneficios a personas con discapacidad de movimiento o auditivas, para ver si existe la posibilidad de caminar o escuchar. Esto constituye un horizonte de futuro, y cuando la legislación avanza, se incurre en un indebido uso de la institución jurídica. Se deben acompañar estos avances tecnológicos con la oportuna legislación, se debe fortalecer el derecho de las personas, avanzar en la ley de protección de datos que aún sigue dormida en el Senado, lo mismo en el avance de IA, donde en la Unión Europea hay un reglamento completo. Estamos anticipando la legislación frente a un fenómeno en que no tenemos una aplicación concreta”, indica el director del observatorio de Bioética y Derechos de la Universidad del Desarrollo.
Foco del proyecto neuroderechos
“El proyecto está enfocado en una relación entre dispositivos y actividades motoras, aquí se trata de proteger los datos neuronales. Por lo tanto intentar una regulación específica sin una ley en datos personales previa, nos da cuenta de que vamos en la dirección equivocada, porque hay que tener las materias reconocidas, nuestra legislación no regula los datos genéticos, biométricos, los que se pueden obtener del registro del rostro, o los registros de salud cuando participamos de estudios clínicos”, plantea.
Llamado a la reflexión
“El estudio de las nuevas tecnologías aplicadas a la vida humana, se debe reflexionar sobre qué medidas protegen estos derechos, se debe tener un grado de eficiencia y realismo respecto a lo que se regula. No podemos regular de modo anticipado sin ver qué impacto tienen estas tecnologías incipientes, y aquí lo importante es que el derecho avance de forma paralela a los avances tecnológicos, cuando se legisla hay que tener conocimiento previos. La identidad psíquica de las personas no se reduce plenamente a la actividad cerebral, es una totalidad de la interacción nerviosa del ser humano, por eso es tan importante este tema”, concluye Alberto Lecaros.