La comunidad del heavy metal no es ajena a los incidentes ocasionalmente trágicos; ya sean sobredosis accidentales; accidentes de autobús de gira; o percances con la audiencia en un concierto. Es seguro decir, sin embargo, que pocas cosas se han sentido tan impactantes como el asesinato sin sentido en el escenario de Dimebag Darrell el 8 de diciembre de 2004.
Darrell Abbott, de 38 años, y su hermano mayor Vinnie Paul se estaban acostumbrando a la vida después de Pantera; la banda que fundaron en 1981 y guiaron; tanto a través de los años del glam-metal lean de los 80 como del abundante groove metal de los 90; hasta convertirse en uno de los gigantes del heavy metal más exitosos y queridos del mundo.
En el camino, Abbott se había establecido como uno de los héroes de la guitarra más grandes de todos los tiempos del metal; gracias a su tono de guitarra rítmico distintivo e instantáneamente reconocible; y su técnica de guitarra solista absolutamente deslumbrante; una combinación devastadora que rara vez se ve más de una vez en una generación, o una carrera de dos décadas enteras.
Sin embargo, durante la segunda y próspera mitad de esa carrera; Pantera había sido liderado por el cantante igualmente talentoso y volátil, Phillip Anselmo; cuyas fuertes opiniones habían contribuido a la eventual disolución de la banda en 2003. Siguieron muchos ataques innecesarios en la prensa que enfrentó a los miembros de la banda; sus nuevos proyectos musicales respectivos e incluso a los fanáticos entre sí en una furiosa guerra de palabras que no benefició a nadie.
Todo eso pareció aumentar cuando los hermanos Abbott dieron a conocer su nuevo grupo, Damageplan. En febrero de 2004, el nuevo cuarteto, que también incluía al vocalista Patrick Lachman y al bajista de gira Bob Zilla, había entregado un prometedor álbum debut, New Found Power, y emprendió la ruta de conciertos para su gira Devastation Across the Nation. A partir de fines de octubre, el cuarteto recorrió Estados Unidos antes de llegar, 32 shows después, al club Alrosa Villa en Columbus, Ohio, donde aguardaba una tragedia inimaginable.
Según los informes, un ex marine estadounidense mentalmente trastornado llamado Nathan Gale intentó por primera vez abordar el autobús de gira de Damageplan antes del concierto, pero no tuvo éxito. A continuación, momentos después del inicio del set de Dimebag, el pistolero fuertemente armado irrumpió en el escenario y disparó despiadadamente al guitarrista a quemarropa.
En la confusión que siguió, Gale también disparó y mató al jefe de seguridad de Damageplan, Jeffery Thompson, y al miembro del personal de Alrosa Village, Erin Halk, quienes lucharon con Gale el tiempo suficiente para que los otros músicos e innumerables asistentes inocentes escaparan. También murió Nathan Bray, un fan que heroicamente intentó darle RCP a Dimebag y como resultado pagó un precio terrible.
La juerga de disparos de Gale hirió al tour manager de Damageplan, Chris Paluska, y al técnico de batería John Brooks, pero las rápidas acciones del oficial de policía James Niggemeyer, que mató a Gale con un solo disparo de escopeta, mientras el asaltante aún mantenía a otro hombre como rehén.
Unos pocos minutos aterradores habían robado al mundo de uno de los guitarristas más talentosos del heavy metal, dejando a compañeros de banda traumatizados, familiares y fanáticos en una incredulidad atónita. Una muestra impresionante de tributos póstumos llegó y, una década después, la única medida de consuelo, si se puede llamar así, se puede encontrar en la celebración de la memoria y el legado musical de Dimebag Darrell. Cada riff atronador y cada ejecución frenética de la corta pero inspiradora vida de Dimebag continúa motivando a los héroes de la guitarra de hoy en día y a los fanáticos del heavy metal de todos los días por igual.
Mientras tanto, los motivos de Gale siguen sin estar claros. Algunos testigos dijeron que gritó: «Destruiste a Pantera». Otros dijeron que no podían entender lo que decía, y para entonces habían comenzado los disparos. Anselmo dijo más tarde que estaba abierto a una reunión parcial con Pantera, pero el difunto Vinnie Paul se negó rotundamente. El hermano mayor de Dimebag murió en 2017 después de sufrir problemas cardíacos.