El candidato de Apruebo-Dignidad, Gabriel Boric, se refirió a la muerte a los 99 años de Lucía Hiriart; viuda del dictador Augusto Pinochet, según dieron a conocer cercanos a la familia y ya fue confirmado durante la tarde de este jueves 16 de diciembre.
Gabriel Boric sobre Lucía Hiriart
En un tuit, Gabriel Boric señaló: «Lucía Hiriart muere en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia» cerró.
José Antonio Kast por la muerte de Lucía Hiriart
Por la otra vereda, el candidato republicano José Antonio Kast señaló en el Especial «Camino a la Moneda» de todas las radios de Iberoamericana Chile: «No quiero hacer de esto un hecho político. Envío condolencias a su familia».
Además de esto, dijo al respecto que no realizará un análisis de la figura de la viuda de Augusto Pinochet y que desea «construir para el futuro».
Fallecimiento
En los últimos meses estuvo bastante complicada de salud, siendo ingresada en varias oportunidades al Hospital Militar.
Cabe recordar que su última aparición pública fue en abril de 2020, luego del fallecimiento del exministro de la dictadura cívico-militar, también fundador de Renovación Nacional (RN), Sergio Onofre Jarpa.
Hiriart, de la alta burguesía chilena, contrajo matrimonio con el dictador en 1943, cuando era subteniente de Ejército, con quien tuvo cinco hijos.
La ya difunta era conocida por la influencia que ejerció sobre su marido, no solo en aquella fatídica asonada contra el Gobierno electo del presidente Salvador Allende, sino también por el peso que tuvo en la decisión de destituir al tercer ministro de Exteriores de la dictadura, Hernán Cubillos, tras un frustrado viaje de Pinochet a Filipinas.
En diciembre de 2016, tuvo que declarar en el marco de una investigación por un supuesto delito de malversación de fondos públicos que habría cometido con la venta de propiedades estatales donadas durante la dictadura a la fundación CEMA que presidió hasta ese año.
Hiriart, quien pasó un día en prisión preventiva, finalmente vio cómo la justicia desestimaba todas las causas contra ella al considerar que se violaron sus garantías individuales.