Lindsay Buckingham, aseguró que «en teoría» Fleetwood Mac no funcionaba como banda. El guitarrista, y su en ese entonces pareja Stevie Nicks, formaron al icónico grupo en la víspera de año nuevo, luego de tocar juntos como un duo llamado Buckingham Nicks.
Su primera contribución la realizaron para el álbum homónimo de la banda. El disco se lanzó en 1975 y marcó el décimo lanzamiento de Fleetwood Mac. En este se trabajaron las dinámicas que dieron forma a su éxito de 1977, Rumours.
Esta continuación al disco del ’75 fue escrito y grabado durante un periodo complicado para los miembros de la banda; Buckingham y Nicks había terminado su romance, mientras John y Christine McVie se divorciaron luego de 8 años de matrimonio. Además el abuso de drogas se transformó en uno de los problemas de las sesiones.
Estas fricciones fueron responsables de los clásicas pistas «Go Your Own Way» y «Dreams». Según reporta NME, La primera de estas fue inspirada por el affair que Christine McVie sostuvo con el director de luces de Fleetwood Mac.
La banda además siguió experimentando tensiones por el resto de su carrera, con Buckingham saliendo de la formación en 2018. El guitarrista fue reemplazado por Mike Campbell y Neil Finn; y el año pasado lanzó su primer álbum solista.
Fleetwood era una «máquina»
En una nueva entrevista con la revista Clash, Buckingham reflexionó sobre la particular «sinergia» de Fleetwood Mac. En esta, explica, «el total se volvía más que la suma de sus partes».
«Al final terminas entendiéndolo y aceptándolo como un regalo. Al comienzo, poco después de unirme a Fleetwood Mac, me di cuenta que éramos una agrupación que ‘en teoría’ no tenía sentido. Pero eso mismo fue lo que nos hizo tan efectivos», agregó.
Finalmente, Buckingham describió a su antigua banda como una «gran máquina. Al interior de Fleetwood Mac, nuestras políticas nos detuvieron a realizar nuevo música».
«Como artista solista, no me tengo que enfrentar a eso. Siempre he hecho lo que he querido básicamente; y creo que lo que tenía que aceptar es que ya había llegado el momento de perder la enorme audiencia de Fleetwood Mac. Todo para perseguir mis intereses», concluyó.