Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Miguel Castillo, investigador del Laboratorio de Incendios Forestales de la Universidad de Chile.
Existe preocupación por el incremento de incendios forestales respecto al año pasado,;los que se han presentado con mayor fuerza; afectando gravemente la biodiversidad de los sectores e incluso la vivienda de personas. Distintas regiones del país han presentado incendios forestales durante los últimos días; algunos incluso con alerta roja, y expertos analizan medidas preventivas para disminuir el número de siniestros este verano.
Incendios forestales
“La temporada de incendios forestales comienza en el mes de julio; hace meses se comenzó a planificar los recursos para una extensa temporada que es atípica respecto a años anteriores; porque se ha alargado; antes se concentraba en 6 meses y hoy es permanente. Las distintas regiones requieren actos preparatorios complejos para las distintas condiciones”; señala Miguel Castillo.
Castro
“Los incendios no son comparables entre regiones; lo que ocurrió en Castro son fenómenos que se han repetido en otras regiones, en Valparaíso por ejemplo, pero la dinámica es distinta. Los incendios son ocasionados en su mayoría por conducta humana, y eso va en mano de la infraestructura para darle respuesta a un fuego avanzado, que crece rápidamente en sectores rurales. No sólo la limpieza de combustible o el nivel de agua disponible son suficientes, se debe hacer una capacitación a las personas también”, indica el investigador.
Casos en regiones
“Hay algunas regiones que concentran una gran cantidad de incendios en un lapsus de tiempo menor, y la respuesta se basa por la experiencia, por medios terrestres y/o aéreos, y donde la concentración es baja, los mecanismos de alerta no están trabajados desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos en el rescate, y la cobertura se da en función de la cantidad”, afirma Miguel Castillo.
Cambio climático
“El cambio climático influye en la condición de propagación, el factor humano se puede dar por intencionalidad, una actividad mal planificada. El cambio climático influye en la violencia que toma el fuego una vez iniciado. La prevención del peligro tiene que ver con las acciones preventivas, limpiar los bosques, sacar la basura, crear cortafuegos, entonces eso ayuda a disminuir considerablemente los riesgos”, apunta el investgador.
Cortafuegos
“Los cortafuegos se clasifican en vegetales o estructurales, el primero es de los cortafuegos donde se saca la vegetación para que no se encuentre que quemar, y el otro es el corta combustibles, que consiste en la limpieza de estos”, indica Miguel Castillo.
“El cortafuegos estructural es la correcta separación de las viviendas, y para eso está la normativa de urbanismo y construcción, que indica hasta dónde puedes construir y qué puedes construir. La normativa puede ser una y la realidad de las regiones puede ser otra”, añade.
Fuego y biodiversidad
“Respecto al comportamiento del fuego y de la biodiversidad, los monocultivos promueven las llamas. Las plantaciones no están bien manejadas, no hay una correcta tala de árboles, la densidad de estos es muy alta y hay una continuidad de copa. En arbolados nativos igual se ve continuidad del fuego, hay mayor vegetación por hectárea lo que provoca mayor riesgo de incendio forestal, pero los monocultivos incrementan mayormente las posibilidades”, afirma el investigador”.
Lo preventivo
“Se ha avanzado en materia preventiva, cuando fui combatiente de incendios en los años 90’ había una nula capacitación para la gente del campo, y pasaron los años y las normas de seguridad y las herramientas entregadas a los brigadistas, ahora somos un ejemplo a nivel continental. El fuego siempre busca su espacio, y los territorios han avanzado, los incendios siempre estarán y hay que tratar de disminuir los casos, y principalmente lo que falta trabajar son las normativas de la construcción para evitar siniestros”, concluye Miguel Castillo.