MALDITO ROCK AND ROLL

Genesis: las 10 mejores canciones de la era Phil Collins

Festejamos el cumpleaños 71 de uno de los grandes de la historia del rock, el virtuioso baterista que pasó al frente de una leyenda.

Genesis Peter Gabriel 1983

A todas luces, Phil Collins es uno de los grandes nombres de la historia del rock. Siendo uno de los mejores bateristas del progresivo en el Genesis de Peter Gabriel, tras la salida de este asumió el importante paso de saltar a la primera línea y asumir el puesto de vocalista, generando una nueva y exitosa era para la banda que mantuvo su identidad progresiva durante el resto de los 70, saltando a los estadios y la masividad en los 80, además de cultivar una igual de exitosa carrera como solista, y de encabezar una vez más una última gira de la banda.

Por eso, en el día en que cumple 71 años, lo saludamos recordando 10 grandes canciones de Genesis de su era, la era de Phil Collins…

A Trick of the Tail

Con Peter Gabriel recién salido, Genesis tuvo que rearmarse y seguir adelante. Tras probar a muchos cantantes para el puesto, finalmente las cosas quedaron en familia, y Phil Collins no desentonó en el primer intento. El single que da nombre al disco lo pone en evidencia y se inscribe de inmediato como uno de los clásicos del género.

Dance on a Volcano

Del mismo “A Trick Of The Tail”, es probablemente uno de los mejores cortes de toda la trayectoria de Genesis. Y qué mejor arranque de álbum que este track majestuoso, un verdadero himno de la fusión progresiva, definido por una línea vocal apasionada por parte de Collins. Imperdible.

Eleventh Earl of Mar

La transición de génesis seguía su curso con la salida de “Wind & Wuthering” en 1977, un álbum que mantuvo la veta progresiva con cortes sublimes como el que abre el disco, “Eleventh Earl Of Mar». Un teclado protagonista de Tony Banks, un bajo frenético de Mike Rutherford, una guitarra elegante de Steve Hackett y una batería fusionada de Phil Collins, junto a su voz, confirmaron que Genesis seguía prodigioso.

Follow You Follow Me

Y solo quedaron tres. Después de la renuncia de Steve Hackett, el trío de Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks se enfrentó a un desafío aún mayor: llevar a Genesis al siguiente nivel y comenzar a sacarlo de las fronteras del progresivo. El proceso comenzó de gran manera con “… And There There Were Three” de 1978, que tenía la primera canción de amor de la banda, “Follow You Follow Me”, su primer hit masivo.

Behind the Lines

Genesis entró a los 80 con el impecable “Duke”, un ejercicio notable de buen progresivo de cara a una nueva década. Y no podía ser de otra forma que con un primer track épico como “Behind The Lines”, una de las mejores canciones de toda su carrera, resumiendo lo mejor del género en tan solo cinco minutos. Un tema que no da respiro, que pasa de una apertura instrumental a un groove envolvente en los versos cargados de acordes sofisticados y la voz protagonista de Phil Collins. Clásico instantáneo.

Turn It On Again

Del mismo indispensable “Duke”, fue su primer single y parte principal de la suite que arrancaba con la ya mencionada “Behind The Lines”, la gran “Turn It On Again” condensa los distintos motivos del segmento completo. Y brillaba de gran forma cuando era interpretada en vivo.

Abacab

El single que da nombre y abre el clásico disco de 1981 sintetiza de mejor manera la reinvención de la banda para arrancar los 80. Los sintetizadores de Tony Banks se vuelven más rítmicos, la consistente batería de Phil Collins llega a explotar en nuestros oídos y los arreglos que le dan un toque más suelto a la experiencia anticiparon todo lo que estaba por llegar.

Mama

Sin duda que la incipiente veta solista de Phil Collins influyó en su trabajo con Genesis. Para el homónimo de 1983, su sonido ya tenía ribetes cinematográficos, narrando épicas en formato de canción, tal como lo prueba “Mama”, tema que abre el álbum. El track va cimentando capas tomándose su tiempo para luego desembocar en un clímax inolvidable. Indispensable.

That’s All

Con “That’s All”, Genesis dio muestras de que el progresivo iba quedando atrás, abrazando una veta más popular que les daría los tremendos frutos durante el resto de la década. El segundo single tiene a los sintetizadores de Tony Banks dominándolo todo sobre una voz, a estas alturas, familiar de Phil Collins, dando la vuelta al mundo.

Domino

Con “Invisible Touch” de 1986, Genesis ya estaba inmerso en el contexto de su época. Capas de teclados y sintetizadores, percusión envolvente, secuencias y la sensación de ser la estaca definitiva en el corazón de los fans de la era progresiva de los 70. Creer esto es perderse de una pieza notable que aún mantiene un espíritu progresivo en ella. Phil Collins, Mike Rutherford y tony Banks jamás lo dejaron.


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