Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Patricio González, agroclimatólogo de la Universidad de Talca.
Esval dio a conocer los resultados de su último reporte hídrico; el cual determinó un déficit de más del 75% de agua caída y de casi 100% de nieve acumulada durante 2021; lo que se refleja en el estado de los principales embalses de la región de Valparaíso. Según informó el estudio, el ejemplo más dramático se puede apreciar en el embalse Peñueñas; que hasta hace unos años era la principal reserva de agua para el Gran Valparaíso; y que actualmente está reducido a una pequeña laguna.
Sequía en Chile
“La sequía en Chile empezó el año 2007, debido al cambio climático; es un fenómeno irreversible, que depende del clima mundial. A nosotros nos tocó esta mega sequía, que dejó a los 8 embalses de la región de Coquimbo con un 90% de déficit y esto irá avanzando a Santiago y hacía el sur”, señala Patricio González.
Problema climático
“Acá hay un problema climático, que no se puede solucionar, nunca antes se había tenido una sequía tan larga. Hay comunas de Santiago con problemas de racionamiento, como Vitacura y Lo Barnechea. Otro problema es el político, hay una especie de claudicación del gobierno frente al cambio climático, los decretos de escasez hídrica no sirven, los camiones aljibe tampoco, solo dan soluciones parche, debemos adaptarnos a esta realidad que no se ha hecho en estos 14 años”, indica el agroclimatólogo.
Lo que se debe hacer
“¿Qué se debe hacer? eso hay que preguntárselo al sistema político chileno, por qué se demoró tanto, habiendo estudios cada año sobre el cambio climático, que se iba a profundizar y el Estado chileno no logró hacer políticas para este tema, el Código de Aguas se ha demorado mucho en promulgarse, no hay una ley de cambio climático, entonces el Estado también tiene culpa. De los años 90 veníamos realizando estudios que la zona central de Chile venía con bajas precipitaciones, entonces ahora se ven las soluciones que han propuesto, los camiones aljibes o decirle a los usuarios que consuman menos agua, pero son todos medidas paliativas, es muy difícil tomar medidas mientras vas con el fenómeno”, afirma Patricio González.
Tecnología
“La gran vacuna para enfrentar esta pandemia de la sequía era la tecnología, implementar tecnología para adaptarse a este cambio climático y vivir sin restricciones de agua. A mediados de año tendremos camiones aljibes abasteciendo el palacio de La Moneda”, puntualiza el agroclimatólogo.
Restricción de agua
“Para que no haya restricción de agua debe llover 500 ml y debe haber dos o tres metros de nieve en la cordillera, que no creo que suceda, porque las condiciones de esta mega sequía no han variado. En agosto de 2019 dije que Santiago iba a tener una restricción de agua potable si no se invertía en tecnología”, plantea el agroclimatólogo.
Lo que se debe implementar
“Qué tecnologías se tenían que implementar, se debieron hacer mapas hidrogeológicos para saber dónde están las aguas, que hoy en día no se saben, hoy cualquiera hace un hoyo, crea un pozo y lo inscribe y saca agua. Se debió realizar una intervención en las cuencas hídricas, se debió crear una política de embalses, desaladora de aguas de mar, porque están más cerca del lugar de orígenes, Israel tenía estas tecnologías implementadas y ya tenía sus problemas solucionados, entonces aquí se pensó que esto se iba a revertir y dejaron pasar el tiempo y llegamos a la crisis”, expone Patricio González.
Rol del Estado
“La ciencia en Chile ha advertido sobre el tema, pero nosotros no tomamos las decisiones. Quien tiene la responsabilidad de asegurar el agua potable, de gestionar las aguas, de haber hecho un código de aguas hace 10 años atrás es el Estado”, agrega plantea el agroclimatólogo.
Sistema del uso de las aguas
“El sistema del uso de las aguas es un sistema integral, con privados, públicos, agricultores, etc. Los privados hacen lo que las leyes le permiten hacer, por eso se pensó hacer una reforma del Código de Aguas, y con la crisis esto debió salir lo más rápido posible para regular la parte pública y privada, no hubo el nivel de urgencia que se necesitaba”, concluye Patricio González.