Estuvimos conversando en Palabras Sacan Palabras con la autora del libro «La Mujer de los Perros», la periodista Nancy Guzmán, cuyo libro se tomó como referencia para el cortometraje Bestia que está nominado a los Óscar.
«Lo que pasó fue el obviar la identidad de donde se obtiene la información para hacer ese documental. Se basaron a través de un libro que tiene una autoría que soy yo. Esto me pareció feo, porque las autorías se deben respetar, tras las autorías hay tiempo, trabajo y seres humanos que no se deben pasar a llevar, se debe respetar el trabajo ajeno» comenzó diciendo la autora.
«Me molesté un poco, la primera vez que hablé con la gente de ese equipo, lo único que pedía era que se me reconociera en los créditos, me dijeron que no había problema. Me enviaron el tráiler de la obra y no había ningún reconocimiento, después me dijeron que cuando esté todo terminado estaría mi libro y todo el reconocimiento, me sentí maltratada y engañada. No es correcto para ningún escritor o periodista que hace un libro, que se le elimine de su creación» señaló.
«Bestia»
«Conversamos bastante con Hugo, el director, pero fueron respuestas muy evasivas, no quedó nada claro. Quedó de invitarme a comer para conversar de forma más distendida sobre el tema, pero no ha pasado nada. El motivo por el cual no salía fue que le dijeron que no era conveniente, que se gastaría mucha plata en poner los créditos, etc. En las películas lo único que existe es el basado de, inspirado dé.
La palabra bestia no me gusta, porque bestia son los animalitos, Ingrid Olderock era un ser humano perverso, sin empatía, violenta, que tenía odio por la diferencia, no tenía ninguna relación con lo humano y lo afectivo y eso es algo indefinible».
«Ella llega a la DINA como capitana, después sale como mayor. La mujer de los perros es el nombre del libro, pero nunca se le llamó así. Ingrid fue la mujer más importante en la DINA, una de las más cercanas a Manuel Contreras, y tenían mucha relación en la forma de ser, tenían un carácter muy psicópata, había rasgos de Manuel Contreras en ella».
«Ingrid Olderok fue escogida para crear la brigada femenina de la DINA, que es algo parecido a la brigada femenina del nazismo, que estaba dentro y fuera de los campos de concentración, era algo parecido a lo que querían formar. Querían copiar en la brutalidad, la violencia, el desparpajo, en el cero respeto a cualquier otro ser humano».
Palabras de Nancy Guzmán
«Le puse la mujer de los perros porque ella era experta en adiestramiento de perros, además ella siempre tenía perros, porque a copia y similitud del nazismo que ellos también utilizaban perros. Ella adiestra a un animal, al que llaman Volodia, el pastor alemán que es trasladado al centro La Venda Sexy, para realizar una tortura bastante especial, que es la aberración sexual con este perro».
«La historia de la hermana de Ingrid Olderock, es la única confesión que ella me hizo, aunque era bastante pilla, porque ella trasladaba sus acciones a otros o decía que tenía una bala en la cabeza, para decir que no se acordaba de nada. Ella tenía que repartir esta posesión de bienes con su hermana que viene a Chile desde Alemania, pero Ingrid no quiere repartir las herencias con sus hermanas. Entonces envía a su hermana con Manuel Contreras y ahí la tortura, la viola y la envía a Alemania».
Historia
«Cuando hablé con ella sobre este tema, se puso a llorar, pero no de dolor, sino que de que la pillaron en algo, que ella no quería que se supiera y ahí me confesó todo. Del porqué enganchó conmigo, no sé, cuando yo llego a donde vive, ella pregunta que quién era, y que quería, pero ella se negó a darme una entrevista, le insistí, le mencioné la BBC de Londres y ahí se negó más. Después cambié el chip y me dejó pasar, pasé y estaba con su maestro de trompeta, ahí empezó la entrevista».
«No sabía como empezar con una persona que uno sabe o viene con el prejuicio de que es una persona muy mala. Empezamos por su infancia, me contó de la violencia doméstica que vivió, después pasamos por la adolescencia, etc. La soledad tuvo un rol muy importante en la aceptación. Ella me puso pequeñas trampas, me trajo un cuaderno y me decía que tenía todos los nombres de las mujeres reclutadas para la DINA, pero ella lo trajo simplemente para atraparme y que no me fuera y seguir yendo a conversar con ella, no quería quedar sola. Me contó que antes las chicas de la DINA la iban a ver a su casa y después del atentado dejaron de ir o iban de vez en cuando» cerró diciendo la autora Nancy Guzmán.