Lo poco que llevamos de 2022 ya ha aportado varios discazos. Uno de ellos es el nuevo trabajo de Voivod, unos veteranos de la escena, que no conformes con impactar históricamente en la escena del metal y del progresivo, inventaron su propio mundo en que esas dos corrientes se fusionan de una forma única.
“Synchro Anarchy” se llama esta entrega, ve la luz a cuatro años del anterior “The wake” (2018), salió hace pocos días y de eso pudimos hablar unas palabras con Michael “Away” Langevin, baterista y miembro fundador. Esto nos contó:
-Lo primero, ¿cómo fue para ustedes hacer un disco en este tiempo?
-Fue un poco raro, por las condiciones en que estábamos, los meses de encierro y todo eso. Tuvimos que organizar la promoción de manera distinta, porque no sabíamos qué iba a pasar. Por ejemplo se han estado moviendo de fases, entonces es difícil ir fijando conciertos ante esa incertidumbre. Esperamos que en Norteamérica podamos hacer la gira a mediados de año y después de eso nos gustaría ir a Sudamérica, Australia, Japón… veremos qué pasa.
-¿Qué nos puedes decir del concepto detrás de “Synchro Anarchy”? Son dos palabras que al juntarlas suenan muy interesantes.
-No es un álbum conceptual, cada canción funciona separada, pero definitivamente tiene un sentimiento, por las condiciones en que escribimos y grabamos. Es un álbum un poco oscuro y aunque Snake (vocalista) no quería hablar sobre la pandemia, con todo el trabajo que se hizo en aislamiento se puede sentir esa alienación en las letras. Por mi parte, traté de representarlo visualmente también, reflejando una especie de muerte inminente que se acerca. Creo que es un álbum que refleja los tiempos en que vivimos.
-Es curioso, porque la música de Voivod suele hablar de mundos extraños y bizarros, y ahora nuestro propio planeta se volvió un mundo más extraño que nunca, de alguna manera se dio vuelta todo.
-Sí, la ciencia ficción nos ha alcanzado. Estamos viviendo en un mundo distópico, algo que imaginábamos hace algunos años, pero pasó más rápido de lo que creía. Este planeta de ciencia ficción en que vivimos ahora nos hace difícil predecir qué va a pasar en 20 años más. Así que creo que las letras que hicimos esta vez tienen más que ver con lo que estamos viviendo ahora mismo, un planeta futurista.
-Has manifestado que hacer el álbum fue como armar un puzzle, ¿cómo fue eso?
-La primera vez que nos juntamos fue a inicios de 2020, para empezar a escribir para el disco. Hicimos muchos ensayos, improvisaciones y tiramos ideas entre todos. Pero a mediados de marzo la pandemia nos obligó a replegarnos en Quebec. Quedamos sin poder acceder a un estudio durante un buen tiempo, así que empezamos cada uno a tratar de avanzar por su lado. Por mi parte programé algunas baterías en mi computador para después hacer unos demos y así fuimos dándole. Una buena parte del álbum fue hecho con distancia social. Incluso cuando pudimos hacer un estudio casero, justo se endurecieron las restricciones y ya ni siquiera podíamos juntarnos en una casa privada. Por lo tanto todo eso llevó a que todo el proceso fuera como armar un puzzle. Y es una de las razones por las que le pusimos el título “Synchro Anarchy”. Y claro, también es como una representación del planeta en que vivimos ahora. Pero el verdadero origen fue una anécdota.
-¿Cuál?
-Cuando estábamos ensayando e improvisando a principios de 2020, me estaba desatando las zapatillas y de pronto se me vino a la cabeza la idea de un ritmo para probar. Me levanté rápido para ir a tocarlo, me tropecé con un cordón desatado y casi caigo encima de la batería. Fue muy gracioso. Pero finalmente pude tocar lo que se me había ocurrido. Chewy (Mongrain, guitarrista) lo grabó y le puso “El Incidente del Cordón de Away” (‘Away’s Shoelace Incident’). Con Snake (vocalista) salió la idea de escribir una letra sobre esos extraños momentos en que te paras a amarrarte un zapato y en ese segundo puede pasar de todo, te puedes salvar de que algo te choque o cualquier cosa. El título había quedado como ‘Shoelace’, pero al verlo escrito con su letra leí ‘Synchro Anarchy’ y estuvimos de acuerdo en que podría ser un título muy cool, no sólo para una canción, finalmente todo el disco se llamó así.
-Buena historia. Ya son 40 años de existencia para Voivod, ¿tienen planeado algo especial para la celebración?
-Sí, es un gran año, primero estuvo el lanzamiento del disco, luego vienen reediciones del catálogo de diferentes disqueras en que hemos estados. También queremos terminar la película documental este año, un trabajo que está haciendo Felipe Belalcázar, el mismo del documental de Chuck Schuldiner “Death By Metal”. También habrá un libro. Y aparte de todo esto queremos irnos de gira, por supuesto. Además, el próximo año se cumplen 20 del disco que hicimos con Jason Newsted en 2003, el homónimo. Lo queremos reeditar en vinilo y CD. Bastante trabajo por delante.
-La película es “We are connected”, ¿cómo es el ejercicio de revisar tu propia historia en imágenes?
-Le pasé a Felipe bastante material de archivo y él gestionó otros por su parte. Hay muchas entrevistas con mucha gente, la mayoría del trabajo está hecho y sólo faltan algunas entrevistas por hacer, como por ejemplo Jason Newsted. Esperamos terminar este año. Esto comenzó hace mucho, de hecho fue con Sam Dunn, el de “Global Metal”, pero después por exceso de trabajo lo tuvo que dejar de lado. Ahora lo terminaremos con Felipe.
-Hablemos de música e inspiraciones, todos conocemos de dónde viene el rollo de Voivod, pero ¿te llaman la atención las bandas nuevas, te gusta estar al tanto de lo que va saliendo? ¿Qué música escuchas por estos días, que sientas que te inspira?
-La verdad es que soy muy retro, y cuando me compro un disco suele ser un nuevo disco de alguno de mis héroes, como Magma, Van Der Graaf Generator, Killing Joke o Judas Priest. Cuando hacemos giras y festivales es cuando entramos en contacto con lo más nuevo. Lo último que me voló la cabeza es Gojira, creo que son fantásticos.
-Sí, muy buenos. Eso es todo por ahora, esperamos luego de gira por estos lados.
-¡Sí! Lo pasamos increíble cuando estuvimos por allá, así que no podemos esperar para darnos otra vuelta. Tocar en Sudamérica es como ir de vuelta a esos tiempos en que girábamos con Celtic Frost, Possessed y Kreator, los moshpits son demenciales (risas). Gracias a todos, cuídense, adiós.
A continuación, los videos que han salido del disco y finalmente el álbum entero, por si no lo han escuchado:
