Luego de un exitoso lanzamiento de su primer EP Homónimo, sumado a un videoclip de gran calidad para el single “Quiero creer que es verdad”. La banda indie “Los Psiconautas” lanzaron este 14 de enero una canción muy íntima: “Frutillas y Crema”, que ya está disponible en todas las plataformas de música.
La pieza está inspirada en un suceso antiguo muy especial y la banda, por lo mismo, no había pensado grabar el tema. Al respecto cuenta Daniel Narea: “Nuestra madre (de Juan Pablo y mía) nos incentivó a que grabemos esta canción, que nació originalmente en el 2012 y que ella atesoraba en su playlist personal. Tanto es su agrado; que incluso ofreció apoyarnos en el financiamiento de la grabación” señala, agregando que la insistencia de su madre detonó la decisión de volver a revivir lo que fue un viejo tema y amor inconcluso, por el cual el vocalista sufrió mucho tiempo.
“Frutillas y Crema” es el primer sencillo del segundo álbum de la banda. Una canción que por su sonoridad y sentimientos puede tener alto impacto en su fanaticada; y en las audiencias que escuchan música romántica, porque eso es, una canción romántica con pequeñas pinceladas de música clásica y oriental.
“La canción anterior hablaba sobre la traición, ahora estamos cantando sobre el amor no correspondido, que esconde una historia de dolor; confusión y el complejo límite de la responsabilidad afectiva. Pese a ello, aborda también bellos aprendizajes sobre el amor y la pasión hacia otro ser” agrega el compositor.
Los Psiconautas
El concepto patriarcal de la friendzone ha sido muy discutido, y el mensaje de la canción se podría confundir en parte con eso. Sin embargo; el espacio que en realidad plantea dista de eso, pues es un espacio de amor. Que pese a no ser correspondido (a veces lo fue de manera intermitente y confusa), inspiraba instancias de ensoñación y ternura.
Un amor tan profundo que podría haberse transformado en amor de pareja; “pero el tiempo y el sufrimiento te enseñan a transformar ese amor o a renunciar definitivamente a una dinámica donde no hay otro futuro posible que ese”, señala Daniel. A la reflexión se suman las palabras de Juan Pablo Narea: “El sentimiento del tema es tan honesto y desgarrador, que es difícil no comulgar o empatizar con la textura de sus palabras y melodías”. Asimismo, el bajista Isaí Astorga comenta: “es un vals indie que simplemente no vas a poder dejar de escuchar, especialmente si alguna vez viviste un amor no correspondido”, a lo que Mathías Parra agrega “¿a quién no le ha pasado? es importante resignificarlo en la creación. Les aseguro que les encantará”.
La canción nos invita a este encuentro con un profundo desamor, resignificado en melodías y palabras que desbordan deseo y ternura por otro ser, una belleza que esconde en sus melodías el dolor de la no correspondencia por parte de quien en ese entonces fuera el ser amado.