Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el analista internacional de la Universidad del Desarrollo, Guido Larson.
Tras la segunda ronda de negociaciones, Ucrania y Rusia acordaron un alto al fuego temporal para evacuar civiles. Este pacto se aplicará en los lugares en donde se realicen corredores humanitarios, una de las últimas peticiones realizadas por Kiev. Todo cuando más de un millón de personas han tenido que huir de Ucrania durante la primera semana de invasión. Según los datos recopilados por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR); Polonia y Hungría son los países que más han recibido a los civiles que abandonado su territorio por la guerra con Rusia. Estados Unidos eleva el apoyo a Ucrania y busca enviar US$10.000 millones en ayuda militar y humanitaria. Desde la Casa Blanca; señalaron que el monto se busca conseguir de los fondos adicionales del Congreso; y se sumarían al apoyo ya brindado hacia Kiev.
Fases diferenciadas del conflicto
“Con más de una semana de conflicto se pueden observar fases diferenciadas en el desarrollo del mismo. Hubo una subestimación de la capacidad de resistencia de Ucrania, entonces se pasa a una segunda fase del aumento del uso de la fuerza, aumento de las tropas rusas, y hay una extensión de las operaciones militares, con la intención de tomarse ciertos puntos urbanos claves, y sirve para desconectar ciudades con las cadenas de suministros”, señala Guido Larson.
Incendio de planta nuclear
“El que se haya incendiado la planta nuclear es riesgoso, y puede significar que las operaciones militares están perdiendo todo orden lógico, y hace que la situación en terreno se torne cada vez más confusa. No hay intención de Rusia de disminuir la intensidad del conflicto y tampoco hay intención de Ucrania de unirse al designio ruso”, indica el analista internacional.
Negociaciones
“De forma paralela están las negociaciones, el corredor humanitario es una buena noticia, pero ya hay precedentes, como en Siria, que esto no tuvo efectividad”, afirma Guido Larson.
Objetivos políticos
“Durante esta semana han ocurrido muchos episodios que no tienen sentido con su carácter político, porque la guerra siempre tiene objetivos políticos. Cuando se ven bombardeos en centros urbanos, combates cercas de plantas nucleares, tomas de aldeas que no tienen mucho sentido táctico, uno comienza cuestionar si estos son errores, falta de comunicación o hay objetivos que desconocemos”, asegura el analista internacional.
Violencia contra población civil
“La mayoría de estas últimas acciones están destinadas a generar altos grados de violencia contra la población civil, para buscar una salida negociada, bajo demandas maximalistas de Moscú”, puntualiza Guido Larson.
Panorama pesimista
“Hay un panorama pesimista, que yo tengo desde el inicio de la guerra. La verdadera pregunta es cual es el objetivo último de Putin, y si es posible conseguirlo bajo las operaciones militares de hoy”, plantea el analista internacional.
Objetivos
“Los objetivos pueden ser un llamado a la finlandización de Ucrania, que tiene una dependencia interna, pero está constreñido respecto a sus alianzas externas. Eso significa un compromiso por parte de Ucrania no ingresar a ninguna organización occidental y desmilitarizar el propio país”, agrega Guido Larson.
Resistencia
“La otra alternativa es que haya resistencia al respecto y pase a un modelo que rompa a Ucrania por distintas zonas geográficas, pero cual sea el escenario, la resistencia no se va acabar”, añade el analista internacional.
Putin
“Si uno toma un episodio cuando Putin inicia una guerra interna en Chechenia, que dura 9 meses, entonces no me sorprendería que esta guerra podría extenderse hasta el verano europeo. En dos semanas se comenzarán a sentir las sanciones económicas en Rusia”; concluye Guido Larson.