Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con la antropóloga mapuche Natalia Caniguan, investigadora del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas.
Seguimos Pendientes de la situación que afectó a la comitiva de la ministra Izkia Siches en la Araucanía, quienes debieron ser puestos a resguardo por disparos y cortes de ruta en su trayecto a Temucuicui, en momentos en que el Gobierno prepara la desescalada del Estado de Excepción en la Macrozona sur. De esto y de los anuncios de mayor presencia estatal, nuevas visitas a la zona y la creación de una comisión de verdad, con lo que el Gobierno pretende enfrentar la crisis de violencia en la Araucanía, conversaremos con la antropóloga Natalia Caniguan.
Sensación en la región
“La sensación que quedó acá en la región es una buena intención de diálogo, que se agradece y necesita, pero se observa que hubo apresuramiento en querer llegar a Temucuicui, hacer este hito y eso llevo a que no respetaran los protocolos o que si hiciera con menos publicidad. Que se sintiera que el diálogo es la forma de trabajo más que un voladero de luces como alguien pudiera llamarlo”, señala Natalia Caniguan.
Conversación con autoridades ancestrales
“Acá se requiere una conversación previa con las autoridades ancestrales para una autorización previa. Es por ellos con quienes hay que generar el diálogo previo. Esto es muy central en el territorio mapuche. Es parte como uno debiese comportarse en este territorio, eso es lo que ha faltado y puede leerse como una improvisación. Está bien conversar con Marcelo Catrillanca por el asesinato de su hijo, pero hay otras personas con las que se debe conversar también en la zona y eso es lo que no se hizo”, indica la antropóloga mapuche.
“Acá está la invitación de Marcelo, pero al parecer no está la conversación con los Loncos. Acá se invitó a la ministra del Interior, entonces es una señal hacia el nuevo Gobierno. Faltó esa conversación con autoridades territoriales y faltó esa conversación. Marcelo quería recibir a la ministra, como símbolo de apoyo por la muerte de su hijo, entonces fue un error no forzado, no creo que Marcelo haya tenido la intención de provocar esto”, agrega.
Política indígena
“Siempre ha existido cierta tensión en donde está recayendo la política indígena, tienes Conadi pero también el estado de excepción, entonces siempre ha faltado la cara visible de desde donde el Estado está asumiendo la causa mapuche. Que sea la ministra del Interior es una señal política. Cuando le das el carácter político, puedes generar las conversaciones necesarias para hablar de derechos que se han vulnerado. Le das mayor categoría porque cuando el tema indígena recae en Desarrollo Social cae en asistencialismo, en la mirada económica, versus derechos políticos”, plantea Natalia Caniguan.
Los autores
“No se pueden hacer afirmaciones tajantes sobre quienes hicieron esto, hoy están emergiendo organizaciones que no son de la misma línea de la CAM. Necesitamos esa mirada porque o sino se generan estas situaciones. Lo del estado de excepción genera tensión también en ciertos sectores”, acota la antropóloga mapuche.
Violencia y estado de excepción
“No avalo la situación de violencia, tampoco es necesario el estado de excepción, más cuando impulsas una política de diálogo, pero es importante que las investigaciones en curso tengan los resultados y que las policías generan mayores estrategias de inteligencia en la investigación”, concluye Natalia Caniguan.