No me olvido más de ese día y por varias razones: estábamos con todo el equipo de Radio Futuro instalados en las casetas de transmisión del Estadio Nacional, haciendo la previa de lo que sería el concierto de Iron Maiden en Chile con la gira de su disco «The Book of Souls».
También era la primera vez que saldríamos, no sólo por el aire. También habíamos incorporado un sistema de transmisión televisiva que nos permitió mostrar a todo el mundo los momentos previos al concierto, la llegada, los accesos, la apertura de puertas y todo el ambiente mientras Anthrax era uno de los que subía patear cráneos. Todo un nuevo desafío que me tuvo sin dormir la noche anterior.
Pero en esa misma tarde, mientras comentábamos detalles del disco y hacíamos enlaces con Jorge Lagás desde la cancha y exteriores, comenzó a llegar la noticia de supuesta muerte de Keith Emerson. “Revisen bien”, “chequeen esa información”, “¿en qué portales está saliendo?”, esa y muchas otras preguntas más nos hacíamos cuando el reloj estaba entre las 18 y las 19 horas aproximadamente. Mientras eso transcurría nos preguntábamos si era verdad y muchos no dábamos crédito porque no existía información relacionada con alguna enfermedad terminal por parte de Keith. Como diría Carlos Pinto “nada hacía presagiar lo que pasaría”, pero pasó, ya había pasado.
La noticia de la partida de Keith Emerson
Aún recuerdo el momento en que una de las voces de Futuro le fue asignada la dura tarea de dar la noticia. En medio de una fiesta como lo son las visitas de Iron Maiden a Chile, tuvimos que bajar la música, pedir silencio y contarle a todos y todas que Keith Emerson había fallecido a la edad de 71 años. La mítica figura del rock sinfónico, la fuerza motriz de The Nice y Emerson, Lake and Palmer, sorpresivamente, dejaba de existir. Iron Maiden debía esperar un poco, la música se volcó en el repertorio del músico inglés y de alguna manera todos sentimos la congoja de otro amigo que se iba.
Una vez confirmada la noticia por los medios y por la cantidad de músico en las redes que agradecían la música del genio de las teclas, todo siguió su curso. El show debía continuar y con los días supimos las reales causas de la muerte de Keith.
Keith, Aaron, Ethan y un chileno
Con el correr de los días y meses me escribió un chileno radicado en Inglaterra, Christian Van Schuerbeck, profesor de piano para comentarme que el le daba clases de piano al nieto de Keith Emerson, un niño de 11 años llamado Ethan. Había que activar ese contacto y fue así como después de un tiempo logramos concertar un entrevista para conocer al pequeño Ethan, un verdadero prodigio en el piano y que a todas luces era el nieto de Keith. Ese archivo de esa nota, de ese descubrimiento, de ese enclace con Chile está en los archivos de la radio del rock.
Para bien de la humanidad, el legado de Keith Emerson perdurará por siempre. Su familia y Radio Futuro mantendrán por siempre la obra de este genio que se fue un día como hoy mientras la bestia azotaba la ciudad de Santiago.