Enrique Bunbury, el ex vocalista de Héroes del Silencio, anunció su retiro de los escenarios. Según declaró, en los últimos años ha experimentado un malestar físico que habría comenzado alrededor de 2015 y se ha mantenido con el correr de los años. Incluso reconoció que la pandemia y la pausa obligada fue como un alivio para él. Ahí creyó que ya había superado sus problemas, pero reaparecieron en una reciente gira por México.
Aunque no reveló el diagnóstico, dejó claro que le dolía la garganta y que las vías respiratorias le dificultan el canto. Así que tomó esta dura decisión.
«La realidad es que tengo la garganta apretada e irritada y mis vías respiratorias dificultan hasta el más mínimo ejercicio y la ejecución de mi trabajo», escribió.
En el pasado ya había tenido problemas con sus cuerdas vocales, que pusieron en peligro o cancelaron actuaciones.
Ahora, a pesar del devastador anuncio, sus fans tendrán una última oportunidad de disfrutar de sus canciones en directo: «Los conciertos pendientes de aquí a septiembre de 2022 en Estados Unidos y España serán los últimos», escribió.
El origen
Según Bunbury, en la anterior gira, entre 2015 y 2016, sufrió problemas en las cuerdas vocales. El parón forzoso durante la pandemia le hizo creer que sus problemas habían desaparecido, dejándose quizá llevar por sus «ganas de reencontrarse con el público, los técnicos y los músicos en el escenario, que es una fuerza muy poderosa.»
Pero en las últimas actuaciones en México, «se dio cuenta de que el problema era grave y no desaparecía», por lo que tuvo que tomar la triste decisión, muy meditada.
Dijo que las dificultades empezaban «desde el momento en que salía de mi casa y de los viajes y cuando empezaba el espectáculo». Un compendio de dolores que me afectan hasta el momento de subir al escenario». Lamentablemente, señaló que «lo que normalmente era un placer y una delicia se ha convertido en una inmensa fuente de dolor y sufrimiento».
A pesar de su retirada definitiva de las actuaciones en directo, principal fuente de vida y éxtasis por la comunión que los artistas experimentan con su público, seguirá «componiendo canciones, grabando discos y escribiendo poesía».