Por bueno que sea, todo llega a un final. Esta vez el momento le llega a Kiss, que está en plena gira End Of The Road con la que se despiden de los escenarios del mundo.
En abril pasarán por Chile con dos fechas en el Movistar Arena, el 19 y 20 (esta última ya está agotada) y por ese motivo nos contactamos con el bajista, cantante, fundador, líder e ícono de Kiss: Gene Simmons. Esto nos contó:
-Lo primero, Gene, ¿cuáles son tus sentimientos al venir a Latinoamérica por última vez con Kiss, donde hay una fanaticada muy apasionada por el grupo y por el rock and roll en general?
-Es muy emocionante. Y estamos felices de saber que el primer show se agotó, así que hubo que agregar un segundo. Esos van a ser los primeros espectáculos en Sudamérica. Y bueno, es una ocasión feliz, pero a la vez es triste. Hemos estado haciendo giras por casi 50 años y ya es hora de terminar. Todas las cosas llegan a un final. Y el mejor momento para hacerlo es cuando todavía eres el campeón, no cuando has caído derrotado. Lo que hacemos es un trabajo bastante duro, llevamos botas de varias pulgadas de altura, varios kilos a cuestas, tengo que escupir fuego, volar por los aires… algo físicamente exigente y agotador. Sería fácil si fuera The Edge de U2, que es un gran músico, pero simplemente se calza su guitarra, se pone una polera y zapatillas y ya está. Pero con Kiss hacemos el camino difícil. Y es mejor retirarse cuando todavía estás a tope, en buenas condiciones. En el tour estamos haciendo cientos de fechas alrededor del mundo y al final dejaremos de girar.
-Para una banda como Kiss, que encuentra su mejor forma y expresión en su show en vivo, ¿qué tan duro es hacerse la idea de que ya no estarán en los escenarios?
-Es triste, por cierto, pero también nos da felicidad. Es como graduarse de la escuela: dejas a tus amigos atrás, pero tienes que crecer en algún momento y pasar a otra etapa. Todo tiene su momento. De todos modos habrá otras cosas con Kiss: el Kiss Kruise, nuestro crucero, ahora en octubre tenemos la décimoprimera edición; después tendremos nuestra película, que se viene en Netflix; tendremos una serie de dibujos animados; el museo Kiss World que se va a abrir en Las Vegas… en fin, hay hartas cosas.
-Justamente te iba a preguntar qué vas a hacer cuando la gira termine, tus planes para tu vida después de Kiss.
-Tengo varios negocios de qué ocuparme. Soy socio de una cadena de restaurantes, Rock & Brews, hay dos en el aeropuerto de Los Angeles y varios más a través de Estados Unidos, ahora vamos a abrir tres Rock & Brews Casinos. Uno en Mississippi, otro en Oklahoma y otro en Seattle. Eso es en un par de meses más. También soy socio en una tienda y en una compañía de inteligencia artificial. Y probablemente después que termine lo de Kiss voy a hacer unos shows como Gene Simmons… pero primero hay que terminar lo de Kiss.
-En las giras de despedida las bandas suelen darse cuenta de cuánto los quiere la gente. ¿Dimensionas lo que significa Kiss para las vidas de tantas personas?
-Creo que lo entiendo, hay niños que fueron bautizados con nuestros nombres, hombres y mujeres que tienen nuestras caras tatuadas en sus cuerpos, hay bandas tributo a Kiss… por lo tanto sé que significa mucho. Y también significa mucho para la banda. Es un gran honor.
-Una de las cosas que hizo Kiss en su historia fue revolucionar el concepto de entretenimiento en la industria musical, ¿cómo ves que ha evolucionado el entretenimiento hasta hoy?
-La tecnología ha ayudado a muchos artistas a poder hacer mejores shows. El desempeño en vivo es mejor, las pantallas son mejores, los efectos especiales y todo eso. Y ese era nuestro punto: cuando hicimos Kiss quisimos ser la banda que nunca vimos sobre un escenario, para darle a la gente más de todo: mayor pirotecnia, mayores efectos especiales, videos más grandes, todo más grande. Porque los espectáculos pueden ser bastante pobres, a veces. Nuestra idea era que el tiempo que pasaras en un concierto de Kiss fuera un tiempo de magia. Que te olvidaras de tus problemas. Y ahora es verdad es que hay muy buenos artistas haciendo grandiosos shows, porque la tecnología los hace posibles.
-Ya que hablamos de industria, has mencionado antes que el modelo de negocios del rock está quebrado, de ahí viene esta idea de que esté “muerto”, al menos en ese sentido. ¿Qué podemos hacer nosotros, los fans del rock, para levantarlo de nuevo y que las nuevas bandas tengan opciones de desarrollar una buena carrera?
-Dos cosas tienen que pasar: primero, que los fans apoyen a las nuevas bandas. Si encuentras un nuevo grupo que te gustó, compra su música y anda a verlos cuando toquen, no te quedes con lo gratis. Pero lo más importante es que los gobiernos tienen que hacer nuevas leyes para proteger a los artistas. Porque así como están las cosas, no se puede pensar en que aparezca una nueva gran banda de rock. Cuando digo que el rock está muerto no es porque no haya talento, sino porque… bueno, los Foo Fighters son probablemente la última gran banda de rock. Pero son de hace 25 años. Desde 1958 hasta 1988, en esos 30 años, tuvimos a Elvis, los Rolling Stones, Jimi Hendrix, David Bowie, Motown, Madonna, AC/DC, Metallica, U2, Iron Maiden, en fin, todos los artistas grandes. Y de 1988 hasta ahora, ¿qué tenemos? ¿hay nuevos Beatles? No hay. Y es porque las bandas nuevas no pueden dedicarse de lleno a esto, no pueden dejar sus trabajos de día y dedicarse a su banda. Porque los fans toman la música gratis.
-Sin duda nos gustaría profundizar en eso y otras cosas, pero ya habrá oportunidad, ahora se nos acaba el tiempo, así que finalmente, ¿tienes palabras para los fans que los esperan acá en Chile?
-Amamos a Chile, siempre lo pasamos muy bien cada vez que fuimos para allá y les prometemos que va a ser el mejor show que hayan visto. Significa mucho para nosotros todo lo que hacen por la banda. Nos vemos pronto.
Aún hay entradas a la venta para el show del 19 de abril, están disponibles en Puntoticket. Y sigan atentos a Futuro, somos la radio oficial del concierto, así que en cualquier momento puede haber más sorpresas.