La noche de este viernes 25 de marzo, a los 50 años de edad, murió Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, en Bogotá, Colombia.
El joven músico fue hallado en su cuarto de hotel sin vida justo el día que se presentaría en el Festival Estéreo Picnic.
Hasta el momento no hay mucha información, solo el grupo lo compartió en sus redes sociales como un desafortunado comunicado pidiendo respeto y privacidad en este difícil momento.
«La familia Foo Fighters está devastada por la trágica e inesperada pérdida de nuestro amado Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirá en todos nosotros por siempre. Nuestro corazón está con su esposa, hijos y familia. Pedimos privacidad y respeto en este inimaginable difícil momento», publicó la banda en sus redes sociales.
— Foo Fighters (@foofighters) March 26, 2022
Las autoridades se encuentran investigando qué sucedió. Foo Fighters se presentaría este viernes 25 de marzo en el Festival Estéreo Picnic en Colombia.
De forma sorpresiva, en las pantallas apareció un comunicado que confirmaba la cancelación de la presentación del grupo por una situación muy grave que salía totalmente de sus manos.
Más tarde, cuando se supo la desafortunada razón, por supuesto compartieron que cancelarían las fechas programadas en su gira de Sudamérica.
— EL PRESENTE. (@Festereopicnic_) March 26, 2022
Última canción de Taylor Hawkins en Chile
Pero lo impactante es recordar que miles de personas lo vimos en su última semana y aún no es posible creer que ahora ya no esté.
El pasado 18 de marzo disfrutamos en Santiago un grandioso y poderoso concierto de los Foo Fighters en la primera noche del Lollapalooza 2022. Así es, 7 días antes de su muerte.
Tal y como lo acostumbraba en sus presentaciones, Taylor Hawkins intercambiaba lugar con Dave Grohl para cantar alguna melodía. En Chile, la última vez que cantó en un escenario, interpretó el clásico «Somebody to Love» de Queen, consigna Concierto.
Por supuesto que los miles de espectadores en aquel día enloquecieron con la presentación y participaron en las dinámicas que Taylor Hawkins pedía al puro estilo de Freddie Mercury.