Taylor Hawkins estuvo en la batería de Foo Fighters por 25 años, entre marzo de 1997 anoche. Entró para el segundo disco, «The Colour and the Shape», y fue inducido en el grupo comandado por Dave Grohl en el Salón de la Fama del Rock and Roll a fines de octubre del año pasado. Y anoche, falleció a los 50 años en Bogotá.
El músico estuvo toda una vida ligado al rock. Antes de unirse a la banda en 1997, fue el baterista de gira de Sass Jordan y Alanis Morissette; así como el baterista de una banda experimental progresiva, Sylvia. En 2004, Hawkins formó su propio proyecto paralelo, Taylor Hawkins and the Coattail Riders, en el que tocaba la batería y cantaba. Fue elegido «Mejor baterista de rock» en 2005 por la revista de percusión Rhythm del Reino Unido. También formó una banda de covers de clásicos del rock, llamada Chevy Metal.
Recordamos al músico rescatando una selección que Taylor Hawkins hizo para Rolling Stone; con las cinco canciones que le gustaría haber escrito.
The Hollies – The Air That I Breathe
«Albert Hammond Sr, el padre de Albert Hammond Jr. de los Strokes, escribió esto. Creo que esta es una de las canciones más jodidamente hermosas de la historia. Radiohead fue demandado porque se parece mucho a ‘Creep’. Los descubrí tarde en la vida. Tienen un baterista genial. Esto es de después de que Graham Nash se fuera. Era una especie de su último hurra».
The Police – Synchronicity II
«Me encanta cómo la canción cuenta la historia de cómo la vida cotidiana te vuelve loco. Creo que en ese momento Sting dijo: ‘Ya no quiero estar en una banda’. Hay ciertos tipos como David Bowie y Sting que simplemente no son tipos de bandas, nunca lo fueron. Prefieren hacerlo ellos mismos, o al menos no escuchar al entrometido baterista idiota en la parte de atrás. Eran una democracia hasta cierto punto, pero poco a poco se desvanecieron de la democracia y no creo que los otros muchachos pudieran manejarlo.
Stewart Copeland es uno de mis héroes. Lo amo hasta la muerte. La mejor música que hizo Sting fue con Stewart Copeland. Esa es la maldita verdad. Eso se debe en parte a que tenía a un tipo en la parte de atrás diciendo: “¡No, eso es estúpido! Intentémoslo así”. Entiendo que Sting probablemente dijo: ‘A la mierda, no quiero lidiar con esa mierda’. Aunque creo que todavía se amaban.
‘Synchronicity’ es definitivamente el disco donde puedes escucharlos cambiar. Era la versión más pop de ‘Ghost in the Machine’. Algo sobre ‘Synchronicity’ es un poco brillante. Quiero decir, una vez que escribió ‘Every Breath You Take’, podría ser Sting. Definitivamente estaba señalando el final, pero en ese momento eran una máquina».
Jane’s Addiction – Pigs in Zen
«Esto salió en un momento en que la música se estaba volviendo un poco tonta en términos del rock & roll que estaba en la radio. Yo no estaba tan al tanto de las cosas underground como algunas personas. Estaba escuchando la radio. Recuerdo que alrededor de 1988 realmente solo escuchaba viejos discos como Rush y los primeros Queen y The Police. Estaba descubriendo a Pink Floyd. El pop en la radio era realmente solo la banda sonora para besarte con tu novia, como Whitesnake y toda esa mierda. Todavía puedo disfrutarlo solo por los recuerdos de escucharlo ahora. Cada vez que escucho ‘Here I Go Again’, recuerdo besarme con una chica y estaba empezando a conseguir una pieza.
Jane’s Addiction hizo que el hard rock volviera a ser interesante desde el punto de vista lírico y volvió a poner algo de cerebro allí cuando los cerebros estaban siendo eliminados del hard rock. Metallica también lo estaba haciendo, en cierto nivel, y Bad Brains, pero yo no estaba en la maleza. En ese momento, estaba descubriendo más bandas de la década de 1970. Cuando escuché Jane’s Addiction, la letra era como la de John Lennon de una manera extraña. Eran esotéricos y te hacían pensar.
Recuerdo haber escuchado «Pigs in Zen» y haber pensado: ‘Él está hablando de cerdos follando en este momento». Esto significa algo, ¿no? Hay más en esto. No solo está hablando de cerdos’. Realmente te hizo pensar. Luego, Siouxsie and the Banshees de Perry Farrell se encuentra con Jon Anderson en heroína y crack fue simplemente de otro mundo. Era mucho más aterrador que cualquier cosa que pretendiera dar miedo en ese momento. Esa canción me hizo pensar: ‘¿De qué diablos está hablando?'».
Queen – We Will Rock You
«Escuché que Brian May gana como 5 millones al año con esa canción. Ahí está su plan de jubilación: ‘We Will Rock You’. ‘No necesito hacer nada este año porque voy a ganar 5 millones de dólares al año con ‘We Will Rock You’”. “Vete a la mierda”. «¿En realidad? Vete a la mierda. No voy a ninguna parte. Tengo 5 millones de dólares para ‘We Will Rock You».
Creo que es una de esas cosas en las que tenías que creer para empezar. ¿Te imaginas entrar al estudio con tus amigos y decir, ‘OK, esto es lo que vamos a hacer. Vamos a aplaudir, pisar fuerte y decir, ‘boom boom cha’ y cantar ‘we will rock you’ una y otra vez. Luego escribí esta letra como, ‘El chico se convierte en un gran hombre algún día». Supongo que está hablando de la vida, la trayectoria de la vida, supongo. No importa porque dice ‘we will rock you’ una y otra vez. Cada juego de fútbol, juego de béisbol, juego de baloncesto que juegan ese hijo de puta’.
Jeff Buckley – So Real
«Ojalá pudiera cantar como él. Me encanta la voz de ese tipo. Ese fue mi CD de ‘hacer negocios’ en la gira de Alanis Morissette [en 1995]. Puse ese maldito CD y estaba sucediendo. Me gusta cuando susurra: ‘Te amo, pero tengo miedo de amarte’ en esta canción.
Que puto fastidio que muera. Dios, ese tipo habría hecho buena música si hubiera vivido. Creo que realmente estaba buscando cuál sería su próximo movimiento. Ese primer disco, Grace, nadie lo sabía. Eso tomó demasiado tiempo. Ahora todo el mundo dice: ‘Ah, soy un gran fan de Jeff Buckley’. A la gente realmente le empezó a gustar después de que él muriera. Creo que Page y Plant estaban de gira e hicieron un par de shows con él. Esos tipos no le tienen miedo a nadie. Escuché que una vez abrió para ellos y Robert Plant dijo: ‘No voy a subir al escenario’.
Algunas personas no están destinadas a estar aquí mucho tiempo, supongo. Era raro porque era un continuo de su padre, pero me atrevo a decirlo, mejor. Hay personas que estarían realmente molestas conmigo por decir eso, como los fanáticos de Tim Buckley. Lo he escuchado y no puedo entrar como Jeff Buckley. Ese disco de ‘Grace’ es simplemente una obra maestra. Es uno de los 10 mejores discos de la historia, junto con ‘OK Computer’ y ‘Nevermind’ y ‘Ritual de lo Habitual’. Ese es uno de los 10 mejores discos de la década de 1990».
