El ex-miembro de la asamblea constituyente; Fernando Carrillo Flórez, conversó con Pauta B de ADN, enfatizando en la importancia de los momentos constituyentes del actual proceso constitucional que se vive en el país.
El colombiano ex- constituyente solicita un «sentido de la historia» en el proceso constituyente; escenario en el cual se está trabajando en la elaboración de una nueva carta magna para Chile; asimismo, aludió a la responsabilidad que deben tener quienes están a cargo del nuevo escrito.
«Son momentos fundamentales en la vida de los pueblos donde se toman las decisiones de fondo, y que claramente son momentos de acuerdos; de consensos, de reformas, no de divergencias, de polarización, de radicalización, que es un poco lo que estamos viendo en América Latina».
Fernando Carrillo comentó al medio sobre la intención de buscar acuerdos en las conversaciones, pero que en cada momento constituyente existen dificultades que impiden el correcto trabajo de los encargados.
«Hay que conseguir los acuerdos cuando se han dado las más grandes divergencias sociales, en la gran mayoría justificadas. No se puede imponer nada unilateralmente».
«El sistema democrático está cuestionado por la ciudadanía, por partidos que han estado desconectados en América Latina, están bajo sospecha, la política es una mala palabra. Lo único que no podemos poner en entredicho es la democracia. No tanto los radicalismos, ni los resultados inmediatos, sino con un poco de sentido de la historia, que sería (con todo respeto) la interpelación que haría a los chilenos».
Proceso constituyente
Carrillo explica para ADN qué es el “sentido de la historia” y por qué esto debe ser tomado en cuenta por los constituyentes en el ex-congreso: «Es pensar en el interés público, no en el interés particular de las colectividades. Desperdiciar un proceso constituyente es dilapidar una oportunidad política que después nos van a cobrar».
«Lo importante de los derechos es que sean aplicables. Esas constituciones aspiracionales (como se les llama ordinariamente) terminan muchas veces convertidas en una gran frustración para los ciudadanos. Eso es lo que hay que evitar, crear una gran expectativa».