Desde el 2019 que la noticia de la despedida de Kiss caló hondo en los millones de fanáticos de Kiss en todo el mundo. «End of the Road Tour» era la posbilidad para entregar el último «hasta siempre» a una de las agrupaciones más importantes del rock y de la industria del entretenimiento en vivo.
Debido a la creación de la gira del adiós, fue agendada por primera vez en Chile una fecha para el 5 de mayo del 2020, pero la pandemia hizo lo suyo y el «show business» se apagó para volver a revivir con fuerza desde marzo de este año.
Kiss en Chile
La confirmación de Kiss en nuestro país llegó y además, se sumó un segundo concierto que fue vendido completo al igual que el primero. Nadie se quería perder el último espectáculo de los que masificaron el «concierto»; como una experiencia de pirotecnia, confeti, puesta en escena y todo complementado por riffs oscuros, rock and roll clásico, música disco y baladas que siguen perpetrando y se metieron en el alma de diversas generaciones.
Esto fue comprobado en el Movistar Arena en la tarde/noche del martes 19 de abril. El regreso a los recitales se vivía en el ambiente con nietos y nietas, padres y madres, abuelos y abuelas. La felicidad se notaba detrás de cada mascarilla; y en rostros pintados por los característicos personajes encarnados por Gene Simmons, Paul Stanley, Eric Singer y Tommy Thayer.
Las filas se formaron en los ingresos del recinto luego de la apertura de puertas, nadie quería quedar lejos y cada asistente quería -en su forma- despedir a una de las bandas de su vida.
Frank’s White Canvas
A eso de las 20:00 horas, la agrupación Frank’s White Canvas entregó lo que ya nos tiene acostumbrados. Rock, intensidad, profundidad lírica y una puesta en escena trabajada meticulosamente por Karin y Pancha. El trabajo; talento y grandes canciones hicieron que el conjunto merezca de sobra estar en aquel escenario. «Easy To Forget» o «Sleep, Work, Eat» fueron algunas de las canciones entregadas por ambas, que se despieron con vítores del óvalo del Parque O’ Higgins.
Y llegando a las 9 y fracción con «Rock and Roll» de Led Zeppelin de fondo, el telón con el nombre de la banda y la presentación característica: «Con ustedes, la banda más grande del mundo, Kiss» hizo que el lugar «explotara» en gritos.
La llegada a Santiago fue «Detroit Rock City» y la fiesta comenzó. Con ciertos detalles de sonido; que se fueron arreglando en las dos horas de presentación, Kiss entregó 23 canciones y «Destroyer» fue el disco más recordado con 5 tracks.
El primer adiós
Diversos momentos en la carrera de la banda fueron recordados como la profunda «Beth»; la bailable «Heaven’s on Fire», el hitazo «I Was Made for Lovin’ You» y el característico cierre con «Rock and Roll All Nite».
Pasando por Simmons lanzando fuego, subiendo a las alturas tocando y escupiendo fuego, con un Paul Stanley que se paseo en una tiroleza hasta la mitad de la arena. Singer que fue alzado tocando y que imita a la perfección todos los movimientos del «Gato» original y generando un beat que hizo bailar y «cabecear» a cada uno de los que vivieron la experiencia de Kiss. Thayer que ejecutó su guitarra con maestría, entregando sonidos que pasaron por toda la historia del instrumento. Desde Chuck Berry a Dimebag Darrell. Finalmente culminó sobre una tarima al final del show con un elogio estrambótico.
Abrazos, choques de manos, lágrimas y gritos de todo tipo inundaron el primer adiós de Kiss en Chile. Este 20 de abril llegará el segundo y nos hace pensar en que somos testigos de la despedida de los grandes estandartes del rock. Somos unos afortunados…