Robert Eggers se ha establecido como uno de los nombres fuertes dentro de los autores del cine de la última década. Nos mostró su impecable talento y estilo en “The Witch” y “The LIghthouse”, por lo que su tercer proyecto en la pantalla grande vino cargado de unas expectativas elevadas. Y vaya que “The Northman” logra contenerlas y cumplir a cabalidad.
Jugando con la tradición vikinga, Eggers nos sumerge en el Siglo IX para seguir una historia que ya hemos visto en diversas interpretaciones. El clásico relato de una venganza y la defensa del honor, del linaje y los ancestros. Y logrado de tal manera que lo tienes al frente en primer plano. La crudeza de los planos y el alto calibre de la violencia que vemos en pantalla. En esta configuración, el desempeño de Alexander Skarsgård es fundamental como el protagonista de “The Northman”. Es ahí también donde brilla Anya Taylor-Joy, quien se reencuentra con el director tras su debut en la primera película de Eggers.
No hay duda de que “The Northman” es sencillamente superlativa. La mano de Robert Eggers se nota en cada plano, con el sello propio que lo tiene como uno de los mejores realizadores del siglo XXI. Hay una línea de continuidad con sus dos películas anteriores, y acá todo se amplifica con figuras clásicas de una historia de venganza y guiños precisos al relato shakespereano totalmente identificable.
La furia vikinga pareciera algo de otra era, pero hay que tener en cuenta de que todavía lo vemos alrededor. La experiencia cinematográfica es asombrosamente atmosférica e inevitablemente visceral en esta historia de venganza que parece q la hemos visto en muchas ocasiones desde hace muchas eras, pero que acá se torna fresca y accesible. Un viaje trepidante por el que “The Northman” nos lleva en pantalla grande como pocas veces podemos apreciar.
“The Northman” está en cartelera en cines de Chile.