La Premier League regaló este domingo 22 de mayo una definición por el título entre Manchester City y Liverpool; digna de la, para muchos, mejor liga de clubes del planeta. En paralelo, los “Ciudadanos” recibían al Aston Villa y los “Reds” al Wolverhampton. Todo parecía complicado para los de Jurgen Klopp tras quedar tempranamente en desventaja a los 3 minutos con gol de Pedro Neto.
Sin embargo, en el primer tiempo apareció una luz de esperanza para Liverpool, que empató rápidamente el empate con tanto de Sadio Mané. Llegaban a la última fecha de la Premier League a un punto del Manchester City; por lo que necesitaban un tropiezo de los de Pep Guardiola; según consigna As.com.
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Esas noticias positivas para los “Reds” llegaron con los tantos de Matty Cash al minuto 37; y de Philippe Coutinho a los 69 para Aston Villa; con lo que un gol más en Anfield les daba la corona del fútbol inglés.
Manchester City y su increíble reacción
Los cálculos se desmoronaron en apenas 5 minutos: entre el minuto 76 y 81, un doblete de Ilkay Gundogan; y otro tanto de Rodri le permitieron al Manchester City revertir el marcador para volver a quedar con la primera opción al trofeo para sellar un 3-2 a su favor.
Luego de semejante reacción, el Liverpool pudo destrabar el cerrojo de Wolverhampton con los goles de Mohamed Salah a los 84 minutos y de Andrew Robertson a los 89 para un 3-1 final que no fue suficiente para ganar la corona de la Premier League.
De esta manera, con 92 puntos, los de Anfield se quedaron a una sola unidad del Manchester City, que al completar 93 puntos obtuvo su cuarto título de liga en las últimas cinco temporadas.
Es sí, aún le queda un desafío al subcampeón de Inglaterra: la final de la Champions League, el próximo sábado 28 de mayo, ante Real Madrid en Paris.