El guitarrista Rich Robinson cofundó The Black Crowes con su hermano Chris y el baterista Steve Gorman a finales de los 80.
La banda lanzó su álbum debut, «Shake Your Money Maker» en 1990, que vendió más de cinco millones de copias. Por estos días, lanzaron «1972», un EP con clásicos del rock de hace medio siglo.
Y hace algunos años, en la revista Classic Rock lo desafiaron a elegir a los 10 mejores guitarristas, sugiriendo su propio giro. «Pensé que sería genial hablar de guitarristas que son únicos en sí mismos», dijo Rich Robinson en 2015. «A veces escuchas a un guitarrista y simplemente sabes que son ellos. Recuerdo cuando The Black Crowes tocaron por primera vez con Jimmy Page. Él simplemente intervendría y diríamos: ‘¡Maldita sea! ¡Ese es él!’ Así es…».
En su cumpleaños 53, en la radio del rock rescatamos esa selección de Rich Robinson de los Black Crowes.
Jimmy Page
«Cada vez que escuchas ese sonido, sabes que es él: cada vez que lo escuchas solo y la forma en que profundiza. Simplemente demuestra que, en realidad, todo está en tus dedos y en cómo enciendes tu amplificador. Podría conectarme al amplificador de Jimmy, cualquiera podría, y no sonaría como Jimmy. Eso es lo que fue genial cuando crecimos [Rich y su hermano y compañero de banda de Black Crowes, Chris Robinson], nos dimos cuenta de eso y lo vimos en todos nuestros músicos favoritos. Si eres realmente bueno, tienes singularidad para ti. Creo que el objetivo final del estándar musical actual es que todos intenten sonar como alguien más, más aún. Pero creo que son las personas únicas las que realmente se destacan»; afirma Rich Robinson.
Keith Richards
«El siguiente sería Keith Richards. Al crecer y escuchar a Keith tocar, solo su acercamiento a la guitarra y al ritmo fue lo que lo diferenció. Nadie tocaba así. Nadie usó esas opciones de notas, especialmente dentro de la composición, y la forma en que escribe canciones en particular. Entonces también tiene ese tono. A veces puede ser muy agudo, como el sonido mordaz cuando toca sus solos, pero luego tiene un ritmo increíble y la sincronización con la que toca. Y la nota y las elecciones de acordes que hace son exclusivas de Keith»; asegura el guitarrista de los Black Crowes.
https://www.youtube.com/watch?v=5AXETu9wnCE
Paul Kossoff
«Siempre tocaba la misma guitarra Les Paul: era como una Les Paul del 58 o del 59 con tapa flameada. Cuando escuchas Free tocando ‘Mr Big’ o ‘Ride on Pony’, o incluso ‘All Right Now’, puedes escuchar ese acorde entrar y su ataque. Realmente puedes profundizar en las frecuencias de cómo las personas cuando tocan la guitarra crean múltiples frecuencias y armónicos, y cada uno tiene su estilo característico específico que realmente puedes escuchar. Uno de los otros tipos que realmente puedo escuchar es Paul Kossoff. Nadie suena como él»; señala Rich Robinson.
Pete Townshend
«Echaba de menos a The Who mientras crecía, de verdad. Era genial y todo, y había ciertas canciones que me encantaban, pero no fue hasta que crecí y comencé a profundizar en ellas que realmente aprendí a apreciar a Pete Tonwshend, especialmente las cosas en vivo en la Isla de Wight. Tenía este sonido hermoso y limpio, pero también enorme y poderoso. Había una tremenda cantidad de frecuencia saliendo de esos enormes amplificadores que tenía. Y cuando quería que se activara, lo subía y golpeaba esa Epiphone SG. Era increíble, y la forma en que tocaba un acorde A era tan poderosa. Nadie toca acordes así. Creo que los acordes y los guitarristas rítmicos tienden a pasarse por alto muchas veces, pero son los múltiplos de todas esas notas que se juntan las que crean estos mundos entre mundos, y eso es lo que siempre me ha interesado. Para mí, a veces simplemente el dar con un enorme acorde puede ser incluso más poderoso que un solo. Eso es lo que envía esas ondas de choque a través de su sistema»; dice categórico el guitarrista de The Black Crowes.
https://www.youtube.com/watch?v=kX-bVeojLEA
Neil Young
«Nadie toca la guitarra como Neil Young. Y es solo este diminuto amplificador, y tiene como tres de ellos en el escenario. Afortunadamente, pude hacer una gira con la mayoría de estos muchachos con The Black Crowes, así que pude verlos y verlo de frente. Subía al máximo su pequeño Fender, y su vibrato, las opciones de notas y la forma en que se acerca a la guitarra es totalmente única. Y cuanto más profundizaba, más entraba la compresión de ese amplificador. Para mí, casi hace que su guitarra suene como un violonchelo, por la forma en que tocaba las notas de una manera tan redonda. Y cubrió tantos estilos. No había límites con Neil, pero lo que sea que tocara sabías por una sola nota que era él»; plantea Rich Robinson.
Malcolm Young
«El siguiente sería Malcolm Young, dos Young seguidos. Quiero decir, mierda, ¿estás bromeando? La primera guitarra que quise cuando era niño fue una SG, por Angus, y puedo recordar claramente a Angus corriendo por todo el escenario. De niño, te atrae mucho ese atractivo visual, pero escuchas a Malcolm allá atrás simplemente rockeando, y no hay vuelta de hoja: él es el hombre. Y cuando los dos venían juntos, esa cosa al unísono que tenían era como una armonía fraternal, y no hay nada como eso. Eran tan apretados y tan poderosos, pero nunca saturados o con un sonido de mierda. Aclaró una respuesta visceral de mí cuando lo escuché por primera vez. Los grandes acordes abiertos sonaban jodidamente pesados»; agrega el guitarrista de los Black Crowes.
Duane Allman
«En primer lugar, no puedes descartar a Dickey Betts [guitarrista de The Allman Brothers Band] en absoluto. Es un guitarrista increíble. Pero Duane tenía ese fuego, hombre. Es como esa pequeña cosa que no puedes identificar. Pero realmente elevó el listón. Comenzaba con estos solos que recordaban mucho a B.B. King y sus músicos de blues favoritos, y tocaba muchas afinaciones abiertas. Era como Jimi Hendrix con la guitarra slide. Hay guitarra slide antes de Duane, y guitarra slide después de Duane. Era casi como la noche y el día. Escuchar a ese tipo y la música que saldría de él, la musicalidad y el tono, la alegría y todo eso, simplemente te golpea justo donde debe golpearte»; continúa Rich Robinson.
George Harrison
«Mucha gente no habla de George, pero podrías ponerlo en cualquier contexto y sabrías que era él. Es deslumbrantemente fuerte y obvio cuando escuchas Traveling Wilburys o ‘All Things Must Pass’ [el triple álbum en solitario de George Harrison] y The Beatles, donde él llegó con estas melodías hermosas, simplistas pero largas. No tenía prisa, y eso es lo que me gustaba de él. Era casi como si estuviera tocando el sitar antes de tocar el sitar, ya sabes. Su enfoque hermoso y vacilante fue algo que siempre me atrajo desde el principio. Y me encantó compositivamente cómo eligió escribir sus solos, y mucho menos sus canciones, pero los solos en particular».
J.J. Cale
«Hay algunas imágenes realmente geniales en YouTube de J.J. Cale tocando con Leon Russell: eso es lo bueno de YouTube en realidad, es que puedes buscar cualquier cosa. Este tipo tampoco tenía prisa. Y el enfoque rítmico y tonal de la forma en que tocaba era moderado, pero estaba realmente presente. Era un sonido muy natural, y no había nada forzado al respecto. No estaba tratando de ir más allá de su habilidad, pero su habilidad obviamente era genial. Así que simplemente vivía dentro de este mundo con la mayor cantidad de licks que podía tocar. La forma en que juntó toda su música, cuando escucho a J.J. Cale, sé de inmediato que es él».
Jimi Hendrix
«El último es Jimi Hendrix. He sido un gran fan de Hendrix desde que estaba en sexto grado. Lo que salió de su guitarra, todavía no sabes hasta el día de hoy qué diablos estaba haciendo. Casi desde un punto de vista metafísico, solo escuchándolo y el sentimiento que inspiró y lo que atrajo de ti, fue diferente a cualquier otra cosa, especialmente en ese momento. En el momento en que estaba haciendo todas esas cosas, la gente decía: «¿Qué diablos está haciendo ese tipo?» Neil Young dijo que estaba en otro planeta. Y es verdad. Es increíble ver a las personas que son capaces de tomar este instrumento y este marco de música relativamente finito, porque son las mismas seis cuerdas y están afinadas de la misma manera, y convertirlo en un lenguaje propio y llevarlo a lugares que nadie más podría Un buen escritor puede hacer lo mismo; porque las palabras son solo notas y todos tienen sus propios patrones y palabras favoritas a las que van. Todo tiene un tempo y un flujo, y musicalmente eso es lo que hizo. Y luego también cantó encima, y todo era parte del mismo instrumento. Nunca se sintió como si hubiera abofeteado algunas voces en la parte superior. Todo estaba allí».