En la escalada de violencia, uno de los protagonistas ha sido el comercio ambulante, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas que, hasta ahora, parecen insuficientes. En el barrio Meiggs, por ejemplo, el crimen organizado tiene tomados los espacios públicos permitiendo recaudar mucho dinero para las bandas. Hablamos en Palabras Sacan Palabras con el académico el director de Espacio Público, el arquitecto Sebastián Gray.
¿Qué pasa en el espacio físico?
«Lo que ha ido evolucionando es la percepción de la ciudadanía y las autoridades con el real problema. Durante años se ha romantizado el fenómeno del comercio ambulante creyendo que son microemprendedores tratando de ganarse la vida, es cierto que hay algunos que están tratando de ganarse la vida, pero la verdad es que son peones de un sistema que no se ve. Y que ahora habiendo actos de violencia terrible en el espacio público se ve agravado».
Palabras de Sebastián Gray
«El problema no es con la personas que están vendiendo en las cunetas sino que la estructura y organización que está detrás y que al mismo tiempo es una mafia territorial que lucra con el espacio público y provoca problemas de convivencia que son muy graves. A eso se suman las estaciones del metro, al anterior. Las cuales están invadidas por estas mafias. Nuestra primera atención no debe ser con quienes están vendiendo ellos reciben un sueldo son solo peones».
¿Qué pasa con los espacios públicos que se pierden?
«Los hemos perdido por ahora porque la autoridad no se ha atrevido a organizar la intervención que es necesaria para abordar el problema. Se debe abordar las mafias, que son millonarios. Debido a declaraciones recién las autoridades se han dado cuenta que se debe crear instancias. Por ejemplo Claudio Orrego ha hecho buenas propuestas. El gobierno debe recurrir a todas las propuestas y miradas que se le presenten. Hay que descabezar el crimen organizado. En EEUU por ejemplo las autoridades persiguieron y terminando con los cabecillas de aquellos movimientos. La fiscalía económica, el SII y la PDI deben perseguir el enriquecimiento ilícito y criminal y una vez que se desarticule la cabeza de ese monstruo se puede pasar a una segunda etapa» cerró el arquitecto Sebastián Gray.