Hace poco más de un mes la ministra del Interior, Iskia Siches, anunciaba la implementación del “plan 700” el cual ayudaría a combatir la delincuencia y el crimen organizado en comunas de alto riesgo. Sin embargo, los datos señalan que en un 53% de las comunas reforzadas con carabineros los delitos han subido o simplemente se mantuvieron. Sobre esto y el reportaje realizado por CIPER que revela la comercialización de armamento por parte de policías y militares, conversamos en Palabras Sacan Palabras con el director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson.
La prohibición de tenencia de armas
«Es una medida fuerte. Como fundación somos pro restringir el uso de armas. Parece sensato prohibir las armas. Ahora la idea es impedir los homicidios que van en aumento. Un 70% de homicidios son con armas de fuego. Quienes hacen uso del arma no ha sido de manera legal sino que ilegalmente que se arman en otros países o se arman acá y se venden en el mercado negó eso no se evita con la ley de prohibición de armas».
Armas y su origen
«Es preocupante porque somos las policías que están abasteciendo al mercado negro. Eso tiene que ser investigado y tener las condenas. En segundo lugar hay que ver el sistema de control que tenemos, saber cuántas armas existen y dónde están es sensible; pero el ministerio del Interior lo tiene que controlar y saber. Tener armas en manos de civiles es una mala decisión. Las armas no son un camino que nos protejan. Hay muchas razones por las cuales no estamos de acuerdo con que las personas tengan armas».
Palabras de Daniel Johnson
«Evidentemente el esfuerzo no tiene que ser con las armas en manos de civiles. Las principales muertes se producen en la vía pública. Hoy el aumento de homicidios es en la vía pública, por sicariato y ajustes de cuenta».
Plan 700
«Lo primero es establecer cuál es el objetivo de esta medida. La presencia policial es aumentar la percepción de seguridad de la ciudadanía. Como no fue tan clara la definición del para qué no se puede medir el resultado. El incremento de policías es consumido por más funciones policiales. El problema no está en tener pocos carabineros sino que los tenemos cooptados por muchas funciones que no aportan valor. Lo principal es que cada medida que tomamos tiene que tener un fin claro y que tenga impacto».
Sobre la posibilidad planteada por alcaldes donde funcionarios municipales refuercen cuestiones administrativas: «No hay recelo de carabineros ellos están abiertos a aquello. Ahora hay que ver que municipalidades tiene esa capacidad. Hay que mirarlo como un problema transversal» cerró Daniel Johnson.