Del milicogate y de la apropiación de terrenos fiscales por parte de las Fuerzas armadas conversamos en Palabras Sacan Palabras con el escritor y periodista Dauno Tótoro, autor del libro “Prohibido el Paso: Propiedad Militar”.
Origen de la investigación
«Este caso llega producto de una investigación más amplia y antigua que buscaba definir el hábitat militar. Ahí empecé a indagar y empezó a surgir un pantano oscuro que nadie conocía, fui acumulando información y se hizo pública en dos libros. Hace poco se conoció el déficit habitacional y la apropiación de las Fuerzas Armadas y ahí ahonde en el tema y llegué a una investigación más específica».
¿Cómo operaba con el tema de la apropiación?
«Lo primero es que esto no es solo el Ejército, sino que, incluye a todas la Fuerzas Armadas y las policías. Tienen un tema legal y cuando las fuerzas requieren un territorio deben pedírselo a los ministerios correspondientes para usarlo según lo que estimen conveniente. El tema es que no lo devolvían al fisco sino que se apropiaban y podía incorporarlo y vendérselo a terceros. Esto es de una magnitud enorme. En Chií hasta el día de hoy no existe un catastro. Se calcula que las Fuerzas Armadas administraba 1,6 millones de hectáreas de las cuales al menos 2.500 están ya traspasadas a su patrimonio».
Origen
«El origen del procedimiento viene de antes de la dictadura. Viene del gobierno de Allende. Continuó con más fuerza y mucho secreto durante la dictadura y siguió con los dos primeros años de la concentración, después se produjo un giro de negociación entre las Fuerzas Armadas y el Gobierno».
Hay lugares emblemáticos… ¿la plata dónde va?
«Primero que todo hay que hablar los montos. Estamos hablando de cientos de millones. Cuando alguna rama vende a terceros el predio eso va a parar a cuentas institucionales que no son del fondo nacional. Son cuentas de lo que no vemos nada. Están amparadas en el bienestar social de las Fuerzas Armadas».
Paños emblemáticos
«Uno de los mayores problemas de este asunto es que este procedimiento de enajenación de bienes nacionales está destinado a favorecer a grandes empresarios y constructoras. Que una institución del Estado este permitiendo que el patrimonio fiscal se use de manera privada. Una de los más escandalosos es el de la Villa San Luis de Las Condes. Ahí Allende construyó departamentos de alta calidad que se habitaron y al lado se construyó un lugar militar. Llegando el golpe echaron a los pobladores y los dejaron en sitios eriazos. Se empezaron a subdividir los paños convirtiéndolo en el mejor negocio inmobiliario de Chile donde ahora está el nuevo Las Condes».
Palabras de Dauno Tótoro
«No puedo entender como un Estado no puede llegar a tener la información. Después de muchos años. No puedo entender que no se haga un catastro al respecto. El Gobierno habla de que faltan terrenos, pero si los terrenos están. Bueno yo no sé si se pueden construir viviendas en una carpeta. Estoy diciendo que nos pongamos las pilas» cerró diciendo Dauno Tótoro.