Tras ser acusado de tráfico de influencias, Emiliano Arias fue absuelto por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua. De esta manera, el persecutor vuele a la fiscalía de O’Higgins. Para conversar sobre aquello, del ambiente de inseguridad que afecta al país y la responsabilidad en el rol de la fiscalía para controlar la delincuencia y el crimen organizado, conversamos en Palabras Sacan Palabras con el fiscal Emiliano Arias.
Sobre los años de suspensión
«Estaba bastante claro que son hechos no tenían ninguna relevancia penal. Entonces llama eso la atención. En mi caso es poco importante ante la realidad con lo delicado de la delincuencia».
Sobre desproporción en la persecución
«La verdad que yo califico de desproporcionada la situación. Mi caso cuando se solicitó la remoción lo conocieron todos los ministros de la Corte Suprema y en aquella época se dijo que no tenía ninguna relevancia. Y que todo el aparataje del Estado quería seguir avanzando es una desproporción. La pena máxima que arriesgaba eran 60 días de suspensión. Eso habla de lo ridículo de mi situación. La persecución es del Fiscal Nacional, Jorge Abbott. De él dependió mi primera remoción».
En la práctica… ¿Qué significa el fallo?
«Significa que volví a todas mis facultades».
¿Cómo ha sido el proceso de volver?
«Ha sido emocionante. Fíjate que la Región de O’Higgins fue sancionada al no tener fiscales y eso fue casi una liberación de las personas en el sentido de mi vuelta. Llevo como una semana y parece que ha sido un año en cuanto a energías positivas».
Tren de Aragua
«Hay investigaciones con aquello y hay presencia que tiene que ver con el tema de las drogas. La diversificación del crimen organizado está siendo establecida del cartel o el crimen organizado en Chile».
Sobre las dificultades del sistema en perseguir a un cartel
«El cambio rápido que tiene el crimen organizado es fundamental porque se va acomodando. Sobre si estamos preparados para enfrentarlo yo digo que no. Lo que hay que hacer es quitarle el dinero a la mafia con leyes. Al traficante o miembro de alguna banda de delito una vez que es condenado se le quitan todos los bienes que tenga a su nombre. El crimen organizado busca obtener dinero. Lo que ocurre con el sicarito es que se trata de eliminar la “competencia”. Hay que atacar a la estructura por medio del dinero. Hay un proyecto de ley que está durmiendo en el Congreso que aún no ve la luz. Lo que hay que hacer es que esas leyes se promulguen para que las policías y fiscalías tengan las herramientas para actuar.
El dinero que se le quita va para beneficio de reparación de la familia y otras cuestiones».
Palabras de Emiliano Arias
«En EE.UU. hay delitos federales que aquí se necesita. Hay que tener una fiscalía especializada, una sola unidad y policía para investigar el fenómeno en su conjunto. Ahora se podría, pero eso depende del Fiscal Nacional. Es la forma de enfrentar el crimen organizado».
¿Cómo se van actualizando las herramientas?
«Por cierto que es indispensable aquello. En el delito se está dando una cuestión parecida a los negocios, porque es eso lo que es. No sacamos nada con encarcelarlos porque operan desde las cárceles. Requiere un esfuerzo de coordinación y trabajar con gendarmería. Hay que dotar de recursos a un fiscal único».
Sobre las armas
«Hay que dictar el reglamento de la ley de armas y en definir qué queremos con la sociedad. En el caso nuestro la fiscalización es la que falla, tenemos una buena ley, pero la fiscalización es la que falla. Hay que implicar que se tenga una responsabilidad de las armas».
«En Iquique hace 10 años ya se venía viendo estos tipos de ajusticiamiento, pero el nivel actual y reiteración de los hechos señala que existe un establecimiento de las organizaciones. Fíjate lo que no se pudo avizorar es que no los vimos en su conjunto por eso hay que investigar y desbaratar el tema de la plata. Eso generara que no sea atractivo para el crimen organizado instalarse en Chile» cerró el fiscal Emiliano Arias.